La Comisión advierte a Francia del coste político del fracaso de la Ronda Uruguay

Ningún país podría asumir políticamente el fracaso ante la escena internacional". La Comisión Europea valora así la posición en que se situaría Francia en caso de un bloqueo de la Ronda Uruguay del GATT en razón de divergencias en uno de los capítulos en discusión. Dicha valoración aparece en un documento de trabajo difundido ayer por la propia Comisión, 72 horas antes de la celebración de un Consejo de Ministros de Exteriores, Comercio y Agricultura de los Doce para tratar los problemas que suscita el acuerdo en el campo francés.

"La Comisión concibe que sean deseables modificaciones complementarias", dice el documento, en referencia al acuerdo agrario de Blair House. El documento ha sido elaborado por los servicios de Agricultura y Comercio Exterior, a las órdenes, respectivamente, de los comisarios René Steichen y Leon Brittan, este último el principal protagonista europeo de la negociación. El acuerdo de Blair House, firmado en noviembre de 1992, implica la reducción de un 21% de las exportaciones agrarias subvencionadas de los Doce escalonadamente durante seis años y es "el resultado de una negociación extremadamente difícil con Estados Unidos, que no están dispuestos a reabrir el dossier".Nuevo mandato

El documento utiliza la expresión "pre-acuerdo" para referirse al pacto firmado en Blair House entre la CE y Estados Unidos, dando así satisfacción semántica a Francia, que ha llegado a negar la existencia de acuerdo alguno. Francia propugnaba hasta ahora que el Consejo de Ministros rechazara el acuerdo y diera a la Comisión un mandato para negociar otro nuevo. En las últimas semanas se ha limitado a pedir a los Doce que aprueben un mandato para seguir negociando con Washington sobre exportaciones agrarias.

La Comisión considera que el anterior intento de terminar la Ronda Uruguay supuso una "focalización excesiva" sobre la agricultura, de ahí que ahora quiera contar con una base de acuerdo prácticamente cerrada que le permita llegar a la negociación final y global sin el riesgo de echar todo por la borda.

La finalización de la Ronda implica, según la Comisión, unos ajustes estructurales, principalmente en la agricultura, que son necesarios en cualquiera de los casos, y cuyos costes serían menores en un contexto de mayor apertura comercial. Se refiere con ello al coste descomunal de la PAC (Política Agrícola Común), que implica la inversión de más del 50% del presupuesto comunitario en garantizar el mantenimiento de los precios agrarios, con el resultado de enormes excedentes.

Las ventajas que extraerá la CE del acuerdo, principalmente en el capítulo de los servicios y más específicamente de los servicios financieros, serán enormes según la Comisión. El 60% del PIB comunitario corresponde a los servicios y sólo un 25% se dedica a la exportación, de ahí que su potencial expansivo sea enorme. Estas consideraciones son especialmente válidas para Francia, que en este capítulo es el segundo exportador mundial y el primero de Europa.

[El director general del GATT, el irlandés Peter Sutherland, criticó ayer en Uruguay, donde concluía la reunión del Grupo de Río -que agrupa a los presidentes de 11 países latinoamericanos-, la indecisión de los países industrializados y advirtió que un fracaso de la Ronda Uruguay "atentará contra el progreso mundial", informa En Washington, el presidente estadounidense Bill Clinton aumentaba la presión sobre la CE de cara a la reunión del lunes. Tras reunirse con el presidente del Consejo italiano, Carlo Azeglio Ciampi, Clinton le pidió a éste que mandara un mensaje claro a sus socios: "La CE debe respetar el acuerdo Blair House. Mientras tanto, los agricultores franceses volvieron ayer a protestar contra Blair House. La manifestación se concentró ante el parque de atracciones Eurodisney, en las cercanías de París].