El Gobierno cubano permitirá un comienzo de explotación privada de la tierra

Las autoridades comunistas cubanas dieron un nuevo empujón al proceso de reforma económica al anunciar ayer una serie de medidas reorganizativas de la agricultura estatal debido a su ineficiencia. Las medidas acordadas por el Buró Políticodel Partico Comunista, prevén la parcelación y reorganización en cooperativas de las gigantescas granjas estatales. Aunque ello no suponga un proceso de privatización, prevé la cesión de pequeños terrenos a particulares que disfrutarán el usufructo de la tierra por un tiempo indefinido.

El acuerdo de reforma de la agricultura estatal busca promover la producción agrícola mediante la "vinculación del hombre al área de trabajo" asociando "rigurosamente los ingresos de los trabajadores a la producción alcanzada". Para ello, se establece que, a partir de ahora, las empresas y granjas agrícolas del Estado se subdividirán en "unidades básicas de producción cooperativa". Estas nuevas unidades tendrán el usufructo de la tierra por tiempo indefinido, serán las dueñas de la producción y podrán abrir cuentas bancarias y comprar a crédito los medios fundamentales de trabajo.Sin embargo, y esto ha sido interpretado en medios diplomáticos como uno de los frenos de la reforma, la unidades deberán vender su producción al Estado a través de la empresa o en la forma en que éste decida. El acuerdo del Buró Político deja al Estado la prerrogativa de desintegrar cualquier unidad "que viole los principios" así como la de determinar cuáles son los "objetivos" de la producción azucarera, que aporta el 8% de las exportaciones de la isla, y de otros cultivos.

Las medidas anunciadas ayer a través del rotativo comunista Gramma establecen también el reparto entre particulares de las "tierras ociosas" para que sean trabajadas en forma cooperativa.

En el caso de pequeñas parcelas de tierra que por estar aisladas no puedan integrarse en cooperativas de producción azucarera se repartirán, en extensión nunca mayor de media hectárea, entre jubilados con el fin de que sean cultivadas con ayuda de su familia para el "consumo familiar"