Mike Oldfield cree que el pop actual es música para niños
El creador de "Tubular Bells" actúa en siete ciudades españolas
Veinte años separan las dos obras que han marcado la carrera musical de Mife Oldfield y ambas llevan el título de Tubular Bells. Así se llama también la gira que el británico comenzó ayer en Barcelona, y que lo llevará el 17 a Madrid, el 18 a Oviedo, el 19 a Vigo, el 21 al Puerto de Santa María, el 24 a Burgos y el 25 a Bilbao. Para él, sin embargo, el éxito consiste en el solitario placer de hacer música y considera que el pop actual es música para niños.
"El problema es que la gente está atrapada en la ilusión del éxito", dice Mike Oldfield, el adolescente prodigio que, a los 19 años, se vio lanzado de pronto a las cimas de la fama. "Casi todos ven el éxito en términos de ventas y su difusión por la radio. El éxito verdadero en música debería ser lo lejos que puede llegar uno en su interpretación y cuánto puede llegar a disfrutarlo. Me gustaría que las listas de venta no se hubieran inventado, porque esa tonta ilusión dejaría de existir. En Sevilla, por ejemplo, la gente toca flamenco y baila porque lo ama y es una antigua tradición. Nosotros tenemos nuevos instrumentos y sintetizadores, pero eso sólo debería servir para aumentar o ampliar la fuerza de las antiguas tradiciones", afirma Oldfield."Y eso es lo que yo hago", continúa. "Valoro el éxito sólo en la medida en que disfruto haciendo música. A veces me encuentro haciendo música que no me satisface, demasiado comercial, y trato de enmendar el rumbo
Mike Oldfield utiliza la palabra disfrutar y no divertir, que parece ser la que prefieren los músicos más comerciales. "Hace cien años los niños y jóvenes se divertían con las canciones infantiles, y las canciones del pop de hoy son como una versión avanzada de esas canciones infantiles. Son estribillos que se quedan dando vueltas en la cabeza y con los que das saltos y gritos. Es música para niños".
Sin embargo, Oldfield no niega haber dicho que lo que él quiere es ofrecer música de calidad "equivalente a un viaje a Disneyworld o una película de Steven Spíelberg". "Me encantan los juegos de la Universal City como Regreso al futuro, o el de E.T. Hay cierto gusto infantil en ello, pero también emoción. Es algo espiritual".
Los efectos especiales parecen atraerlo inevitablemente y su música tiene el toque mágico de la electrónica como ingrediente constante. "Los sintetizadores tienen almacenadas muestras de sonidos que en un remoto pasado fueron ejecutados por algún músico con un instrumento. Tienes grabado, por ejemplo, un ríff de un batería en especial. Es más que un trozo; es una interpretación y puedes incluirlo en lo que estás componiendo. Esta es la forma en que la música se está fabricando ahora. Me gusta tocar instrumentos verdaderos, pero estos elementos nuevos son muy interesantes", dice Oldfield.
Usar lo que existe
Según el músico británico, "parece que el pop va por este camino. No creo que sea lo más maravilloso, pero no puedo pararlo y trato de hacer algo creativo con ello. Lo que siempre he hecho es usar la música que ya existe en el mundo y luego hacer algo inusual con ella".Es la forma ideal de trabajo de un compositor solitario, como parece ser Mlke Oldfield. "Antes era muy poco común que un solo músico interpretara todos los instrumentos en la grabación de un disco. Ahora es casi lo normal. Depende de lo original sea la persona y lo que pueda hacer con esas herramientas, aunque odio ver el declive de los verdaderos músicos".
Oldfield piensa que es más importante la intensidad de la interpretación que la composición. "Puedes tocar la pieza musical más hermosa y que no signifique nada porque se tocó sin sentimiento. La mejor forma de supervivencia de una obra musical está en su interpretación".
Pero para un músico como Oldfield, que crea en soledad y que da tal importancia a la interpretación en cada uno de sus discos, el montaje del espectáculo que lleva de gira significa un cambio tremendo. "Solía ser un problema traducir la intención del disco a un espectáculo. Pero Mike Olfield. ahora lo trato como un concierto de música clásica y tengo un director de orquesta. Todo está muy controlado, no es como un Concierto de rock. No hay improvisación".
Su música instrumental vendría a ser como el lenguaje abstracto, comparado con las anécdotas que cuentan las canciones del pop más realistas' (canciones de amor, de crítica social, etcétera). "El pop es solo como una pequeña habitación en el gran hotel de la música, en el gran palacio de la música", termina Mike Oldfield. "Creo que toda la música instrumental deja de lado el problema del lenguaje. El lenguaje te restringe y en lugar de mantenerte dentro, te permite estar fuera del hotel o del palacio. Puedes mirar a los jardines como si estuvieras en un balcón y a la vez dispones del espacio para explorar los diferentes rincones de ese palacio".
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