Padres separados dicen que en verano se incumplió el 40% de las visitas a los hijos

Los regímenes de visita vacacionales de matrimonios separados establecidos por los juzgados españoles fueron incumplidos este verano en un 40%, según datos de la Federación Estatal de Asociaciones de Padres y Madres Separados Padres de Canaletas. El pasado 1 de julio, esta organización entregó un escrito en los juzgados de familia de toda España para alertar a los jueces sobre esta posibilidad.

Los incumplimientos son habituales a lo largo de todo el año, pero son especialmente graves en verano, ya que en muchas ocasiones los padres a los que corresponde por sentencia pasar las vacaciones con sus hijos no pueden hacerlo porque el otro cónyuge que tiene la custodia se niega.Las sentencias estipulan que los hijos deben pasar con los padres que no tienen la custodia la mitad de sus vacaciones escolares.

La vicepresidenta de la Asociación de Padres Separados de Madrid, María Teresa Fernández, criticó que la justicia "no ha hecho nada para impedir que este incumplimiento del 40% se produzca". Por ello, los miembros de la asociación Padres de Canaletas se manifestarán ante los juzgados de varias ciudades españolas el próximo día 16 para reivindicar la adopción de medidas que hagan cumplir lo establecido en las sentencias.

Según María Teresa Fernández, "aunque seas previsor y avises al juez de que tu cónyuge no te va a permitir llevarte a tu hijo, la justicia no llega a hacer nada". Fernández lamentó que aunque envíen la policía a la casa del incumplidor siempre ocurre que o no hay nadie en el domicilio o no abren la puerta, con lo que también es imposible cumplir a sentencia por la fuerza. La representante de los padres y madres separados aseguró que tras la protesta de pasado mañana habrá nuevas movilizaiones para conseguir que Ia justicia se ponga seria y haga cumplir las sentencias".

Si el cónyuge afectado interpone una denuncia por desobediencia a la decisión judicial, el incumplimiento del régimen de visitas puede ser castigado en España con condenas de entre un mes y un día a seis meses de arresto mayor, además de multas de 100.000 a 500.000 pesetas.