Felipe González ha decidido enfrentarse con Guerra por el control del partido socialista
González ha decidido enfrentarse a Guerra por el control del partido. Las últimas críticas del número dos del PSOE al Gobierno han llevado al jefe del Ejecutivo al convencimiento de que la contienda es inevitable. El viernes por la noche, ( los miembros del grupo de Las Navas su decisión de aceptar el envite y mantener el pulso hasta el 33º Congreso socialista. Entoces, dijo, intentará formar una dirección con hombres de su confianza, es decir, sin abtiguo amigo. El mismo día, Guerra amenazó con dejar el PSOE si el partido se derechiza. "En ningún caso esa marcha supondría una crisis interna", respondió ayer Solchaga.
En una reunión de cinco horas en La Moncloa, González expuso al grupo de Las Navas -integrado por una docena de destacados militantes socialistas fieles al secretario general- su versión sobre el progresivo distanciamiento entre él y Guerra. Yo no me siento incompatible con él, pero a veces parece que él se sintiera incompatible conmigo, vino a decir el líder socialista, según uno de los asistentes a la reunión.Carlos Solchaga, presidente del Grupo Parlamentario Socialista, fue ayer el encargado de responder a la última amenaza del "señor Guerra", como le citó en varias ocasiones: "En ningún caso, la posible marcha de Alfonso Guerra, por muy importante que sea su figura, supondrá una crisis interna". La guerra entre los dos máximos dirigentes del PSOE se libra en Sevilla, donde los renovadores se enfrentan a los guerristas en listas separadas para el congreso del próximo día 25. González ha dicho que apoyará públicamente la lista renovadora.
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