Unos padres encadenan a su hija de 16 años a la pata de la cama para que no vea a su novio
Una menor se escapa de su casa en Erandio (Vizcaya) para ver a su novio, sus padres denuncian la desaparición, la policíadevuelve a la joven de 16 años a casa y todo parece resuelto. Pero no. Los padres, como castigo, decidieron el martes encadenar a la fugitiva a la pata de la cama para que nosaliera a ver a su novio. Por otro lado, en Fuengirola (Málaga), un bebé de pocos días fue abandonado el lunes en un hotel de la costa. De sus padres, ni rastro.
Esta historia comenzó el viernes, cuando la Ertzaintza recogió una denuncia por desaparición en la comisaría de Erandio (Vizcaya) presentada por los padres de la joven. A primera hora del domingo, los agentes la localizaron y la devolvieron a su domicilio. Era la primera vez que los policías autónomos pisaban la vivienda de la joven. La siguiente, el martes. Los ertzainas se desplazaron sobre las 20.30 hasta la casa para comprobar la información de unas niñas, según la cual la joven estaba encadenada a la cama.La joven pudo informar de su cautiverio gracias a una nota manuscrita que arrojó a unas amigas desde la ventana de su dormitorio, convertido en celda. Las niñas comunicaron los hechos a la policía. Según la versión policial, "los agentes apreciaron desde el exterior indicios de veracidad en la información y entraron a la casa con el consentimiento de la niadre".
Los ertzainas comprobaron que la joven permanecía atada por el tobillo con una cadena de tres metros candada a las patas de la cama. La joven llevaba así 24 horas, según indicó a los agentes. El Juzgado de Instrucción número 4 de Bilbao se ha hecho cargo del asunto. La joven vizcaína estaba ayer a buen recaudo en un centro de acogida de menores, bajo la tutela de la fiscalía de la Audiencia de Bilbao. Los padres declararon ayer por la tarde ante la Ertzaintza.
Fuentes de la policía autonómica aseguraron a este periódico que "no ha habido malos tratos" y restaron importancia a los hechos, señalando que había sido una reacción "desproporcionada" contra la rebeldía de la joven. El padre y la madre, que no fueron detenidos, declararon ayer por la tarde en la comisaría de Erandio.
Mientras, una cliente extranjera del hotel Las Palmeras de Fuengirola (Málaga) localizó en la mañana del lunes a un bebé que acababa de ser abandonado en un pasillo del establecimiento turístico, envuelto en pañales. La policía busca datos para conseguir averiguar el paradero de los progenitores de la pequeña, que apenas tiene unas semanas.
Bebé abandonado
El bebé fue depositado en un lugar bien visible del hotel, que en estos días registra una gran ocupación. Fueron los servicios de seguridad del establecimiento los que se hicieron cargo de la menor hasta su traslado al centro sanitario Virgen de la Peña, en Mijas-Costa.
El reconocimiento médico permitió observar que la niña gozaba de buena salud al ser abandonada por sus padres y no tenía señales de haber sufrido daño alguno. El juez de guardia que instruye las diligencias para esclarecer la autoría de este delito de abandono determinó el ingreso del bebé en el Centro de Primera Acogida de Málaga, donde ayer permanecía.
La Policía Judicial de Fuengirola se ha hecho cargo de las investigaciones para buscar indicios que permitan dar con el paradero de los padres.
Por otro lado, una niña de dos años murió carbonizada ayer al mediodía al incendiarse la vivienda en la que se encontraba, situada en el número 17 de la calle de Església de la localidad gerundense de Palamós. La pequeña Lidia Gámez Culebras, nacida en enero de 1991, estaba durmiendo en su cuna cuando se declaró el siniestro. En ese momento no había ningún otro familiar en el piso en el que, según los vecinos, vivían una mujer y sus dos hijos. Según los bomberos, el fuego se inició poco antes del mediodía en una de las habitaciones en que no estaba la niña y se propagó en pocos minutos por todo el piso, el primero de un edificio de tres plantas.
