El País Vasco y Navarra, los otros sistemas

Navarra y el País Vasco se financian de forma completamente distinta al resto de comunidades.

Su sistema de financiación es el llamado cupo, cuya característica principal respecto al resto de comunidades autónomas es que origina el envío de fondos de Navarra y el País Vasco hacia la Administración central: recaudan los impuestos y luego pagan cada año a la Administración central el coste de los servicios que ellas no cubren y que la Administración les presta en su territorio.

Los dos únicos impuestos que el País Vasco y Navarra no cobran son el impuesto sobre los carburantes y los aranceles de aduanas, que suponen muy poco en su recaudación total, según afirman fuentes de ambas comunidades. La justicia, el ejército, la policía y la formación profesional son algunos de los principales servicios por los que Navarra y el País Vasco pagan cupo, manifestó el viceconsejero de Hacienda del Gobierno vasco, Carlos Lambarri.

La financiación de esas comunidades tiene su origen en los derechos forales de ambas, que están amparados por la Constitución. Navarra y Álava mantuvieron los fueros incluso durante el anterior régimen, pero Vizcaya y Guipúzcoa los perdieron por haber sido provincias republicanas. Por el contrario, las 15 comunidades no forales se rigen por estatutos firmados tras el restablecimiento de la democracia.

Algunas comunidades autónomas como Cataluña afirman que el sistema de cupo es más ventajoso y aseguran que proporciona a las autonomías que lo tienen un nivel muy superior de recursos por habitante.

Subir y bajar impuestos

En el País Vasco son las diputaciones de sus tres provincias las que recaudan todos los impuestos. Lo mismo ocurre en Navarra. Pero no sólo recaudan, sino que tienen capacidad para modificarlos o establecer sobre ellos desgravaciones fiscales. La excepción la constituye el IVA, por tratarse de un impuesto armonizado para el que rigen los mismos tipos en toda la Comunidad Europea.El País Vasco tiene previsto pagar por cupo a la Administración central este año unos 136.000 millones de pesetas. Navarra pagará 31.000 millones. Estas cantidades se calculan de mutuo acuerdo a través de un concierto económico.

De esta manera, el País Vasco y Navarra tienen mayor corresponsabilidad fiscal que el resto de comunidades. Sus ingresos no dependen de los del Estado, sino de su propia economía.