El Príncipe se especializará en Georgetown en el mundo árabe e Iberoamérica

Como uno más de los miles de jóvenes extranjeros que cada año, tras duras pruebas de selección, amplían su formación académica entre los nobles y ennegrecidos muros de esta prestigosa Universidad de más de 200 años, el Príncipe de Asturias, don Felipe de Borbón y Grecia, inició ayer en Georgetown sus clases del master de relaciones internacionales, con lo que el heredero de la Corona española extenderá sus conocimientos sobre política exterior. Don Felipe comentó en su primer día en el campus que pretende concentrarse en el estudio de las relaciones con Iberoamérica y el mundo árabe.

El Príncipe pasó el fin de semana en un retiro en el Estado de Virginia con los que serán sus compañeros en los próximos dos años y algunos profesores. La convivencia pretendía facilitar el conocimiento entre los estudiantes e intercambiar puntos de vista sobre sus mutuas ambiciones.En su primer día del curso, don Felipe debió seleccionar las materias que estudiará en el primer semestre del curso de posgrado. El heredero escogió cuatro asignaturas para esta primera etapa, entre ellas historia, lo que le exigirá un trabajo de preparación muy intenso, en el que no encontrará facilidades especiales por su distingida procedencia.

Don Felipe se sorprendió al observar ayer la presencia de periodistas a la entrada de la Universidad, pues su intención es pasar lo más desapercibido posible en esta nueva y difícil etapa estudiantil. Como cualquiera de sus compañeros, el Príncipe ha alquilado un apartamento próximo a la Universidad, que compartirá con su primo Pablo, hijo del rey Constantino de Grecia, quien ya había estudiado antes en este centro y fue quien le recomendó el curso en Georgetown.

El Príncipe de Asturias y su primo están aún repartiéndose las labores domésticas y haciendo sus primeras incursiones en las tareas de cocina. Don Felipe comentó * ayer que se ha estrenado ya con, alguna paella que no le quedó nada mal.

Estudio y deporte

Don Felipe ha traído su raqueta de squash y piensa sumarse también a otras actividades deportivas para no perder su forma física. Si hay tiempo, hará alguna escapada a la bahía de Chesapeake para practicar la vela. Pero el heredero está fundamenalmente preocupado por aprovechar sus estudios y obtener su graduación de la manera más brillante posible.

El Príncipe quiere alcanzar en su paso por Georgetown el nivel que obtuvieron otras significadas figuras políticas que antes han visitado estas aulas, entre otros el presidente Bill Clinton, que cursó Relaciones Internacionales en 1968. La escuela de Relaciones Internacionales de Georgetown es la más antigua de Estados Unidos y la más grande del mundo en esta especialidad. Siempre ha sido la principal cantera de los expertos norteamericanos en política exterior.

Georgetown, situada en el corazón del viejo barrio del mismo nombre, es también la más importante Universidad jesuita de este pís.

Aunque va a ser difícil, don Felipe intentará mantenerse en contacto con la situación de España durante los dos años de duración de los estudios de posgrado. Cuando sea posible viajará a España para visitar a sus padres. Su primer viaje previsto será en próximo mes de noviembre para acudir a la entrega de los premios Príncipe de Asturias.

La vida de don Felipe en Georgetown será como la de cualquiera de los jóvenes estudiantes que cada tarde pasean en bicicleta o toman unas cervezas en la taberna J. Paul. Este es un barrio de mucho ambiente callejero y una de las. zonas más seguras de esta ciudad, la de más alto índice de criminalidad de Estados Unidos.

Aunque tiene intención de comprarse un coche para pasar algún fin de semana en Annapolis o cualquiera de los lugares vecinos, el Príncipe irá cada mañana a clase a pie. Su primera excursión, si es posible, quiere hacerla a Nueva York para ver algún partido del Open de tenis, que comienza esta semana.

Don Felipe había prometido al tenista Sergi Bruguera que acudiría a verle actuar en este campeonato.