Los incendios azotan Málaga, Cádiz, Gerona y Tarragona durante el fin de semana
Las llamas se han cebado este fin de semana en Málaga. Tres incendios, posiblemente intencionados, arrasaron el monte en Mijas y en la sierra de Cómpeta. Al cierre de esta edición éste ultimo siniestro seguía sin ser controlado y había comenzado otro en Alcalá de los Gazules (Cádiz). Los de la Comunidad Valenciana han sido controlados, dejando tras de sí cerca de 4.000 hectáreas calcinadas.El siniestro de Mijas Costa arrasó ayer casi un centenar de hectáreas de pino y encinas de reciente repoblación y obligó a desalojar algunas urbanizaciones. El fuego quedó "prácticamente controlado" a media tarde, mientras seguía en activo un segundo foco en la sierra de Cómpeta, en una zona de pinares cercana a la reserva natural de Almijara-Tejeda. Fuentes de la Guardia Civil señalaron que no cabían dudas sobre la intencionalidad de ambos siniestros. Entre ambos incendios suman 400 hectáreas afectadas. El fuego de Cómpeta proseguía a la hora de cerrar esta edición, al igual que el de Alcalá de los Gazules, en Cádiz. La zona afectada es una amplia extensión de alcornoques.
En Cataluña, un incendio que se declaró en Roses (Gerona) obligó a desalojar las viviendas de la urbanización Mas Fumats y a cortar el tráfico de la carretera GE-614 que une Roses con Cadaqués, por lo que el tráfico fue desviado hacia la N-260. Dos fuegos se iniciaron de forma casi simultánea poco después del mediodía en una zona boscosa situada entre la urbanización Mas Fumats y el paraje de La Sorrera. Las llamas llegaron a afectar a alguna de las paredes de viviendas de esa zona residencial que ya habían sido evacuadas en previsión de que el incendio alcanzase las casas. Anoche, este foco fue controlado.
Pinos quemados
Otro incendio, este en el término municipal de Mas de Barberans (Tarragona), quedó extinguido a media mañana de ayer tras destruir 25 hectáreas de matorrales y pino.
En la Comunidad Valenciana, el balance de los incendios que comenzaron el jueves es desolador, informa, Francesc Bayarri. "Tristísimo" era el panorama que el presidente de la Generalitat de Valencia, Joan Lerma, contempló ayer desde el helicóptero. Lerma, acompañado por el ministro de Agricultura, Vicente Albero, y el consejero de Medio Ambiente, Emèrit Bono, sobrevoló la zona calcinada por el incendio forestal iniciado el pasado jueves en Dos Aguas y que ayer quedó controlado.
Los técnicos recorrerán la zona para calcular con exactitud la superficie calcinada, que se situará entre "3.000 y 4.000 hectáreas" según una primera estimación. El resto de incendios también cesó a primeras horas de la mañana. El siniestro se inició hacia las 22.30 del pasado jueves junto a la carretera que une las localidades de Dos Aguas y Real de Montroi. Las llamas avanzaron hacia Catadau y Llombai. Seis términos municipales resultaron afectados. De ellos, el de Tous fue el más perjudicado.
Las personas que han trabajado en la extinción no albergaban dudas acerca de la intencionalidad del siniestro. "De mil colillas que tires puede prender una", afirmó un integrante de una de las brigadas helitransportadas.
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