Los trabajadores de Purlom piden un aval de 300 millones de de pesetas a la Generalitat
Los trabajadores de la empresa cárnica Purlom, propiedad de la Corporación Alimentaría Ibérica (CAI), han pedido a la Generalitat de Cataluña que conceda a la compañía un aval de 300 millones de pesetas si el juez desestima la petición de quiebra instada por los trabajadores de la filial El Pamplonica.Los trabajadores quieren evitar el cierre de la sociedad, ubicada en la localidad barcelonesa de Abrera, que se encuentra sumida en la crisis que atraviesa su matriz, el grupo CAI. Este grupo es propietario de la fábrica cárnica Rango en Vic (Barcelona) y de las plantas de El Pamplonica y Productos Taboada, ambas situadas en Navarra.
Por otra parte, unos 200 trabajadores de Purlom se manifestaron ayer ante el Palau de la Generalitat en Barcelona para entregar al presidente, Jordi Pujol, una explicación pormenorizada de la situación que atraviesa la empresa en la actualidad. Una delegación de los trabajadores fue recibida por miembros de la Secretaría de la Presidencia de la Generalitat.
Las 205 personas que componen la plantilla de Purlom no perciben su salario desde el pasado mes de junio. "Los trabajadores de Purlom pedimos este aval porque consideramos que la empresa tiene el mismo derecho a recibir un aval que otros grupos como La Seda o Taurus, ayudados en momentos de crisis por la Administración autonómica", señaló ayer a Europa Press Miguel Requena, secretario del comité de empresa de Purlom.
