Bombas de granizo
Cuando Cataluña empezaba a recuperarse de la tormenta que la había aislado durante 80 minutos, un intenso granizo, como "bombas", según algún vecino, cayó sobre Artés, una población de 4.000 habitantes cercana a la montaña de Montserrat. Fueron 10 minutos que empezaron a las 22,15 horas. Los vecinos veían cómo la piedra, "grande como huevos de gallina", destrozaba sus tejados, cristales y coches. El Ayuntamiento pretende que el municipio se declare zona catastrófica."Quise meter el coche en el garaje, pero no tuve narices de salir a la calle", comenta Jaume Serrat, un vecino del pueblo. Pero la zona más afectada fue el polígono industrial: el granizo agujereó los frágiles techos de fibra y el agua que siguió inundó naves.
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