Turquía expulsa al embajador de Suiza

La crisis entre Turquía y Suiza, que desató el pasado 24 de junio la muerte de un manifestante kurdo por disparos realizados desde el interior de la Embajada de Ankara en Berna, llegó ayer a su punto más álgido. El Gobierno turco exigió al suizo, la retirada de su embajador y de otros dos diplomáticos en el plazo de una semana, al tiempo que comunicó que su embajador en Suiza, Kaya Toperi, no volverá a ese destino.La decisión de Ankara obedece a la petición, formulada por Berna el miércoles pasado, de que Turquía autorice el levantamiento de la inmunidad diplomática de su embajador para poder ser interrogado sobre los hechos ocurridos ante la sede diplomática turca. Ankara consideró la petición "inaceptable" e indicó que Toperi, que fue llamado a consulta" el viernes pasado a Ankara, ha sido destinado a otra embajada.

El Gobierno suizo protestó ayer por la orden de expulsión de sus representantes, que consideró "injustificada" y lamentó que "el Gobierno turco impida una investigación judicial conforme con el Estado de derecho".

El representante turco criticó desde el primer momento la "negligencia" de las autoridades y de las fuerzas de seguridad suizas ante la manifestación kurda frente a la sede diplomática turca. Toperi dijo que los manifestantes eran miembros del separatista Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y que él mismo ordenó al personal de la Embajada disparar al aire para evitar que penetraran en el inmueble. Los testigos aseguran que dispararon hacia las piernas de la gente. En los incidentes también resultaron heridas nueve personas.

Cuatro empleados de la Embajada fueron ya definitivamente llamados a Ankara en julio pasado después de que el Gobierno turco se negase a levantar su inmunidad diplomática.