Dirigentes socialistas del Pais Vasco critican a Onaindía por propiciar un acercamiento a sectores de HB

El vicepresidente del Partido Socialista de Euskadi-Euskadiko Ezkerra, (PSE-EE), Mario Onaindía, subrayó ayer que la estrategia del partido con respecto a la izquierda abertzale no va a cambiar por el hecho de hablar y mantener contactos con los sectores radicales que están mostrando un giro de posiciones.Varios dirigentes del partido de los socialistas vascos, entre ellos el máximo responsable de los socialistas vizcaínos, Nicolás Redondo Terreros, se han mostrado partidarios de mantener inalterada la estrategia de aislamiento contra Herri Batasuna, sobre todo en un momento en el que el ingeniero guipuzcoano Julio Iglesias Zamora permanece secuestrado por ETA.

Ramón Jáuregui, secretario general del partido, todavía no ha tomado una posición clara sobre el recién comenzado debate, cuyo núcleo de discusión es la conveniencia o no de lanzar puentes de diálogo hacia sectores de la órbita de influencia de Herri Batasuna.

.Para Mario Onaindía es evidente que "la convergencia entre Euskadiko Ezkerra y el Partido Socialista de Euskadi, si algo permite, es un socialismo más plural y, por tanto, establecer contactos con el mundo sindical, del euskera e incluso de otros ámbitos, aunque tengan relación con HB. Y eso no significa ningún cambio de estrategia". Onaindía, no obstante, restó importancia a la polémica surgida en su partido sobre si su postura favorable a tender lazos es o no conveniente. "En setiembre concretaremos todo eso, y hasta entonces no hay ningún cambio", declaró.

El antiguo dirigente de EE y actual vicesecretario de los socialistas planteó, no obstante, el papel de otros partidos, como el PNV, que combinan el aislamiento a HB con actitudes generosas con su entorno y con los miembros de la Mesa Nacional más proclives a adoptar actitudes moderadas. "Yo preguntaría por qué un partido como el PNY puede hacerlo sin alterar su estrategia y nosotros no", subrayó Onaindía.

Un proyecto también compartido por Ramón Jáuregui era la puesta en marcha de una fundación liderada por Mario Onaindía que sirviera de puente con personas y asociaciones de todo tipo. La fundación proyectada debería ser capaz que generar "una cultura socialista y un foro de debate, además de conectar mejor con toda la realidad cultural vasca".