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Cataluña secunda masivamente la jornada del lazo azul

Cataluña respondió ayer masivamente al llamamiento en protesta contra el terrorismo de ETA con un símbolo: un lazo azul. Miles de pequeñas tiras de ese color pendían ayer de la vestimenta de los ciudadanos tanto en Barcelona -donde se repartieron 100.000 lazos- como en las otras tres provincias. En L'Hospitalet se distribuyeron 12.000 lazos; en Lérida y en Reus 3.000, y en Gerona 1.500. Tarragona fue la excepción: era necesario adquirirlo en una mercería porque el Ayuntamiento se limitó a colgar una gran lazada en las banderas.Las banderas de todas las instituciones y entidades ondeaban ayer con una banda azul. El alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall, convocó a los ciudadanos a secundar la protesta, una iniciativa de los partidos respaldada por la Generalitat y todas las instituciones. "Pido a los barceloneses que, por un día, formen parte del País Vasco", dijo Maragall en referencia al símbolo que en las provincias vascas se porta permanentemente para exigir la liberación del industrial Julio Iglesias Zamora.

Los trabajadores de lkusi-Barcelona, la firma del industrial secuestrado, colocaron un manifiesto en la fachada de la empresa exigiendo la liberación.

El centro de Barcelona fue la zona donde se veían más lazos. Quienes acudían sin lazo al mercado de La Boqueria, en La Rambla barcelonesa, salían con él. Ese mercado, al igual que los demás centros municipales, fue otro punto de distribución, además del propio Ayuntamiento y las sedes de los distritos.

En La Rambla, las floristas colocaron el símbolo azul en sus ramos. Algunos quioscos de prensa también prendieron el símbolo de forma visible, y hasta los mimos y comediantes que habitualmente entretienen a los paseantes llevaban prendido el lazo. Autobuses y metros circulaban con el distintivo, y numerosos turistas se sumaron a la convocatoria.

El ex presidente de Estados Unidos George Bush pasó ayer cuatro horas en Barcelona, adonde llegó en barco procedente de Palma de Mallorca. Acompañado del empresario Leopoldo Rodés, Bush paseó por el Barrí Gòtic, visitó fugazmente el Museo Picasso, el rastro de Gaudí en el Eixample, la nueva Barcelona de la Diagonal y las instalaciones olímpicas de la montaña de Montjuïc.

Bush no dudó ni un segundo en colocarse el lazo azul que, antes de partir hacia Suecia, le ofreció la cónsul de Estados Unidos en Barcelona, Carolee Heileman, cuando fue informado de su significado.

Los empleados de grandes empresas lucieron ayer también los lazos, así como el personal sanitario de algunos hospitales y los enfermos ingresados. Los barrios más populares de la capital secundaron ampliamente la convocatoria.

El área que vivió especialmente la jornada fue el Puerto Olímpico, donde el pasado domingo estallaron dos bombas de ETA. Los dos restaurantes afectados por los atentados tenían en sus puertas dos grandes lazadas azules.

Los ciudadanos que portaban los lazos no limitaban el gesto de protesta a lo sucedido el pasado fin de semana en Barcelona y tampoco al secuestro del industrial. "No es por ningún atentado en concreto, ni de Cataluña, ni de cualquier otra parte de España, es para rechazar todo lo que tenga que ver con ETA", manifestó un hombre al ser preguntado sobre sus motivos para apoyar la campaña.

Hipercor, el hipermercado en el que ETA cometió en junio de 1987 el atentado más sangriento de su historia -21 muertos y 45 heridos-, también colocó ayer en su fachada grandes lazos azules.

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