Interior investiga a policías sobornados por Al Kassar

La Brigada de Régimen Interior (anticorrupción) de la Policía investiga desde el pasado abril a varios agentes que presuntamente prestaron servicios al traficante internacional de armas Monzer al Kassar y a personas relacionadas con sus actividades a cambio de sobornos. Aunque la lista de agentes sospechosos no superó al principio, la media docena, el listado de funcionarios implicados en esta red de favores ¡legales se ha ampliado, con miembros de otros cuerpos de seguridad, que habrían facilitado la entrada y salida de modo irregular de Al Kassar por varios aeropuertos españoles, principalmente el de Málaga, y que incluso llegaron a alertarle sobre las investigaciones en torno a su persona y a miembros de su organización.

La Brigada de Régimen Interior, conocida popularmente como brigada anticorrupción, se halla a las órdenes directas del subdirector general operativo de la Policía, Agustín Linares. En estos momentos la brigada tiene encomendada una de las investigaciones más delicadas y difíciles de los últimos años en España, según han confirmado diversas fuentes conocedoras de tales pesquisas.La policía ha tenido conocimiento de una serie de hechos que revelan que el poderoso traficante de armas internacional Monzer al Kassar ha contado con los servicios de diversos miembros de la policía ahora bajo sospecha de sus propios jefes.

Algunos de los agentes investigados han gozado de cierto rango y privilegiada posición por su acceso a las investigaciones judiciales, que en ocasiones han utilizado para prestar valiosos favores tanto a él como a las personas de su entorno.

Uno de los favores ilegales que ha brindado esta red paralela ha sido alertar a una persona relacionada con Al Kassar de la existencia de una orden internacional de busca y captura por narcotráfico emitida por la DEA (departamento antidroga de Estados Unidos). Este hecho ha sido confirmado en las pesquisas preliminares de la brigada anticorrupción y también por la propia DEA, mediante confidentes de este servicio en Líbano.

Gracias al aviso, esta persona del entorno de Al Kassar, a quien los policías corruptos permitieron leer el fax de la orden de detención, logró salir de España y eludir su detención. Según las primeras pesquisas, varios policías percibieron al menos 10.000 dólares (alrededor de 1.400.000 pesetas al cambio actual) por el soplo.

Controles fronterizos

Pero este favor no constituyó un hecho aislado. De modo sistemático, Al Kassar era recibido o despedido en varios aeropuertos españoles, principalmente el de Málaga, por toda una cohorte de funcionarios de la policía y de otros cuerpos que le ayudaban a saltarse fácilmente los controles fronterizos.El traficante de armas y su séquito eran recogidos muchas veces al pie del avión por una flota de coches en los que abandonaban el aeropuerto sin que ningún miembro de la Guardia Civil ni del Servicio de Aduanas tuviese opción a verificar oficialmente su entrada en el territorio español ni mucho menos a registrar sus equipajes.

La cadena de sobornos en los aeropuertos salpica a varios cuerpos. Este hecho cobra especial importancia si se tiene en cuenta que Al Kassar está acusado de haber facilitado el arma al comando palestino que atentó en Madrid en 1984 contra el confidente del Mossad Joseph Elías Awad y a los autores del secuestro del buque Achile Lauro, acción perpetrada en 1985. La red de topos policiales cobró singular importancia para Monzer Al Kassar cuando el Gobierno ordenó su expulsión del territorio español en el mes de julio de 1987.

La Secretaría de Estado para la Seguridad estimaba que las actividades del traficante de armas comprometían la seguridad intema de España y los intereses de nuestro país con otros Estados, "dada la presunta implicación de este extranjero en el tráfico internacional de armas de guerra a países en conflicto, así como sus conexiones con grupos palestinos y organizaciones terroristas del mismo origen".

Hasta su detención, el 3 de junio de 1992, Al Kassar burló la prohibición repetidamente merced a sus protectores policiales.

La policía detectaba la presencia de Al Kassar en España, siempre con retraso, cuando había vuelto a abandonar el territorio nacional. Ahora, esta investigación ha empezado a evidenciar cuáles eran los resortes que le permitían entrar y salir a placer por las fronteras.

Algunos policías investigados, en función de su privilegiada posición que les permitía acceder a pesquisas judiciales, podrían haberle alertado incluso de, investigaciones en marcha sobre su persona o sobre algunos de sus más directos colaboradores en los últimos años.

En septiembre de 1987, el Ministerio del Interior ya anunció sanciones para un comisario de Alicante porque había permitido la entrada ilegal de Monzer Al Kassar en España.