Los líderes regionales rusos rechazan la creación de un 'parlamento paralelo'

El presidente ruso, Borís Yeltsin, propuso crear ayer un nuevo órgano de poder con los líderes regionales, pero éstos sólo estuvieron de acuerdo en dar facultades consultivas a la nueva institución. Al mismo tiempo, Yeltsin dijo por primera vez abiertamente que no permitirá separarse a ninguna de las repúblicas que forman la Federación Rusa. Su gran rival, el presidente del Parlamento, Ruslán Jasbulátov, proponía, por su parte, formar un Gobierno de concordia nacional para superar la crisis de poder que vive el país.

Borís Yeltsin hizo la propuesta un día después de haber atacado duramente al Parlamento y haber amenazado con disolverlo para convocar elecciones este otoño. El Consejo de la Federación -nombre que recibiría el órgano legislativo paralelo-, debilitaría al Parlamento y otorgaría a Yeltsin más posibilidades de maniobra en su enfrentamiento con el Legislativo. Sin embargo, constituye una derrota para el presidente, el hecho de que los líderes de las repúblicas y regiones, reunidos ayer en Petrozavodsk, la capital de Karelia, rechazaran la idea de constituir el Consejo de la Federación como un nuevo órgano de poder y se limitaran a darle facultades consultivas.El Consejo de la Federación debe estar formado, según Yelsin, por 176 personas: dos representantes (uno del Ejecutivo y otro del Legislativo locales) de las 88 unidades territoriales de diferente nivel (repúblicas, provincias y comarcas autónomas) que forman parte de Rusia.

"Esto ya no sería una simple conferencia. Sería un órgano legítimo de poder", explicó Yeltsin a los líderes regionales. El presidente subrayaba así la diferencia entre el nuevo órgano y la Conferencia Constitucional, que actualmente está empeñada en redactar una nueva ley fundamental al margen del Parlamento.

Al mismo tiempo, Yellsin reafirmó su voluntad de mantener a Rusia unida y no permitir la secesión de las repúblicas que la integran. El presidente dijo que deseaba "dejar claro de una vez por todas", dos cosas: "Primero, la soberanía absoluta no existe y, segundo, la soberania de las repúblicas que integran la Federación Rusa está limitada a los marcos dictados por la necesidad de conservar a Rusia como un Estado único e indivisible".

"Si alguien en las repúblicas o territorios, en las provincias o regiones realmente tiene esperanzas de separarse de Rusia, entonces se equivoca profundamente. Nadie logrará aislarse de los procesos que ocurren en Rusia, y Rusia de todas maneras se conservará como un Estado único", manifestó Yeltsin.

El líder ruso advirtió que hay sólo dos maneras de mantener la unidad rusa, "a través de un proceso constitucional, civilizado, o por la fuerza bruta y la arbitrariedad de una dictadura".

"No descarto la posibilidad de aprobar una ley constitucional transitoria que nos permita celebrar nuevas elecciones y así acabar con la situación de dualidad de poderes antes de que ésta paralice a todo el país", señaló Yeltsin.

Gobierno de concordia

El gran rival del Jefe del Estado, el presidente del Parlamento, Ruslán Jasbulátov, propuso en Moscú crear un "Gobierno de concordia nacional" capaz de superar la actual crisis de poder, que estaría compuesto por "personas honestas de distintos partidos y movimientos sociales". Ante un grupo de periodistas, Jasbulátov criticó la posible convocatoria de elecciones, propuesta formulada el jueves por Yeltsin, como una cortina de humo que pretende ocultar a la opinión pública la "grave situación que atraviesa la dirección del país". El presidente del Parlamento añadió que ha conversado telefónicamente con los representantes de varias regiones y comarcas rusas que le expresaron su "preocupación" por los planes del presidente.El Parlamento, reunido ayer en sesión plenaria, contrariamente a, lo que se esperaba, no debatió la intervención hecha el jueves por Yeltsin ante los directivos de los medios de comunicación. "Ya estamos acostumbrados a que el presidente periódicamente anuncie su intención de disolver el Parlamento", comentó al respecto Nikolái Pávlov, líder del bloque Unidad Rusa.

Valentín Agafónov, vicejefe del Legislativo, señaló que la "sabiduría del Parlamento ruso consiste en ignorar las provocaciones y no permitir que determinadas fuerzas lo empujen a una nueva espiral de confrontación con el Ejecutivo y el presidente".