_
_
_
_
_

Los precios subieron un 0,4% en el mes de julio y mantienen la inflación a pesar de la crisis

Ni siquiera la severa recesión por la que atraviesa la economía española consigue doblegar los precios. El mes pasado, el IPC subió un 0,4% y dejó la inflación ínteranual en el 4,9% del mes anterior. Economía califica el dato "muy positivamente". Sin embargo, en julio de 1992, cuando España aún no había entrado en recesión, los precios subieron una décima menos que el mes pasado. El ministerio expresó en una nota su confianza en que a partir de agosto la inflación recupere la tendencia descendente, lo que permitiría concluir el año con una tasa inferior al 4,5% previsto.

Si no fuese porque España ve descender su producto interior bruto (PIB) a un ritmo del 1% -según los pronósticos anunciados el jueves por el Banco de España- el dato se podría considerar incluso como muy positivo. La inflación subyacente (sin energía ni alimentación) aumentó menos aún: un 0,3% y llevó, el índice correspondiente al 5,9%. Julio es un mes tradicionalmente inflacionista por el comienzo de las vacaciones y el mayor gasto en servicios como hoteles y restaurantes.De hecho, el 0,4% del mes pasado, que acaba de hacer público el Instituto Nacional de Estadística (INE), es el segundo más bajo en los últimos 21 años. En ese periodo, tan sólo en seis ocasiones el IPC de julio quedó por debajo del 1%.

Y ha sido precisamente el turismo y la hostelería, emboscados bajo la rúbrica de otros, los que han empujado el índice de julio hacia arriba: crecieron un 0,7%, el mayor de todos los aumentos sectoriales. Los precios del apartado de transportes, relacionados asimismo con la actividad vacacional, también superaron la medía, y subieron un 0,5%.

Los alimentos sin elaborar han dejado de funcionar de rémora de la inflación este mes. En lo que va de año, el índice sin alimentos alcanza el 6,5%, por encima del general. En julio, sin embargo, la alimentación fue el tercer y último apartado que sufrió un incremento superior a la media: otro 0,5%.

Y el tirón hacia arriba hubiese sido mucho peor si algunos productos aislados, como las patatas, que se vendieron un 10% más baratas, no hubiesen compensado ciertos aumentos espectaculares, como la carne de ovino (4,8%).

En el otro extremo, han sido los sectores de cultura y vestido -que siempre se ven más afectados en épocas de crisis-, los que han contribuido al resultado de julio: la congelación de precios en ambos se tradujo en un índice sectorial de 0%.

Inflación y política monetaria

Los sindicatos mayoritarios, UGT y CC OO, coincidieron ayer en calificar de negativa la tasa de inflación -registrada en julio. Comisiones destaca la contradicción que supone, en su opinión, que la "política monetaria [aplicada] excesivamente restrictiva tan sólo está ampliando el número de personas desempleadas sin ni siquiera: lograr mejoras sustanciales en la reducción de la inflación".

Para UGT, el Gobierno no asume la responsabilidad "de la inexistencia de políticas antiinflacionistas capaces, de contener los incrementos de precios en el sector servicios".

Por su parte, el secretario general de la patronal CEOE, Juan Jiménez Aguilar, afirmó que, es imposible controlar los precios sin adoptar medidas contra las dificultades estructurales que existen en su formación.

El dato de julio tampoco satisfizo al Partido Popular. Su responsable de economía, Cristóbal Montoro, dijo que el 0,4% de aumento en los precios 11 revela la gravedad de la situación económica y nos aleja, aún más, de la necesaria reducción de los tipos de interés y de la convergencia con Europa".

Frente al análisis del principal partido de la oposición, el responsable de asuntos económicos del PSOE, Francisco Fernández Marugán, consideró que el dato de inflación "no puede analizarse aisladamente, sino en función de objetivos con plazos más dilatados".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_