Multitudinaria manifestación en San Sebastián para exigir la libertad del ingeniero secuestrado

Varios miles de donostiarras participaron ayer por la tarde en una de las mayores manifestaciones que se han celebrado en San Sebastián en los últimos años en favor de la paz. El lazo azul exigiendo la libertad de Julio Iglesias Zamora, el ingeniero secuestrado por ETA hace 39 días, se pudo ver desde todos los rincones de la ciudad.Encabezaba la marcha una gran pancarta sostenida por los trabajadores de Ikusi -la empresa a la que pertenece el secuestrado-, seguida en silencio por miles de ciudadanos y dirigentes políticos. Los manifestantes tardaron una hora en recorrer el kilómetro que separa el domicilio familiar de Iglesias y la plaza de Guipúzcoa, punto final de la marcha, en el que los trabajadores leyeron en euskera y castellano una carta en la que se exige a los etarras la libertad del ingeniero "porque un pueblo que quiere vivir libre no puede consentir la tortura de vuestro chantaje". El escrito fue aplaudido durante varios minutos.

El presidente del Partido Nacionalista Vasco, Xabier Arzalluz, que caminaba junto al resto de manifestantes, aseguró que actos de este tipo sirven, entre otras cosas, para demostrar al mundo radical vasco con quién está el pueblo. "Esto les pone nerviosos, y muchos de ellos se están dando cuenta de que han perdido la batalla militar y que van a perder la batalla política".

Desde primera hora de la mañana, la bandera de la ciudad lucía en lo alto del Ayuntamiento el lazo azul que está sirviendo para reivindicar la libertad del secuestrado. Este hecho y la creciente presión ciudadana contra el terrorismo han desatado una crispada reacción de Herri Batasuna en forma de pasquines que reclaman a Iglesias el pago del rescate y carteles contra el consejero vasco de Interior, Juan María Atutxa. Página 15