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Reportaje:

Los niños que nadie quiere

Mientras hay lista de espera para adoptar pequeños sanos, los seropositivos o enfermos congénitos no encuentran padres

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"En los primeros cinco días que estuvo en casa engordó 400 gramos, había nacido pesando 2.600 gramos y durante todo el tiempo que pasó en el hospital apenas aumentó 100. Es increíble, pues su alimentación es prácticamente la misma. Lo que le faltaba era cariño", dice orgullosa la madre adoptiva de una recién nacida seropositiva, en Madrid. El número de acogidas y adopciones de niños con anticuerpos de VIR, con síndrome de Down, y otros graves problemas emocionales o malformaciones congénitas, acogidos en centros estatales, crece cada año, pero aún es insuficiente. Mientras las listas de espera para adoptar un niño en España van en aumento, y pueden prolongarse durante años, estos niños, especialmente los seropositivos, encuentran dificilmente padres.

Evolución impresionante

"De la niña que nos dieron a la que es ahora hay una diferencia grandísima. Estamos muy sorprendidos pues le hemos dado los mismos cuidados que le dieron en el hospital, pero aquí ha sentido a su familia. Ya se ríe y hace caso. Es por el cariño", subraya la madre de esta niña seropositiva, mientras pide que se mantenga su anonimato para que nadie pueda identificarla. El padre, que se sabe de memoria el desarrollo en gramos de la niña, dice: "No le hacia falta comida, le hacían falta unos padres. Su evolución ha sido impresionante".Desde hace cinco anos están casados, ahora rondan los 30 años y no tienen hijos. Decidieron adoptar uno. Cuando fueron a investigar el procedimiento encontraron un folleto en el que se hablaba de los niños con problemas. "Nos tocó el corazón saber que ahí están esos niños y que nadie los quiere. Quisimos tener a uno de estos niños porque son los que más cariño necesitan" dice él. Entonces llamaron al 5-04-05-65.

Hasta ahora solamente la familia más cercana sabe de la seropositividad de la niña. Prefieren mantenerlo en secreto por el rechazo hacia los portadores. "No es lo mismo ver la enfermedad en televisión que llevarla a tu casa. Mucha gente piensa que si metes a un niño con anticuerpos en tu casa estás metiendo la epidemia, pero eso no es verdad. Mi hija es una niña normal. No tengo miedo a que me contagie, pues el virus no se transmite por la caquita ni por el pis. Sólamente estoy atenta con las heridas".

La niña ha dado positivo en las pruebas de detección de anticuerpos de VIH. Aún no se sabe si tiene también el virus y si desarrollará la enfermedad. Habrá que esperar unos 18 meses para ver si pierde los anticuerpos. "La escogimos porque como no se sabe si desarrollará el sida, nadie la quería. Somos plenamente concientes de que eso puede suceder. Lo único que podemos hacer es darle cariño y esos es lo que estamos haciendo, ella está contenta y nosotros también. El tiempo dirá", afirma su nueva madre.

Mientras que el número de adopciones de niños procedentes de otros países se multiplica rápidamente, los niños españoles con problemas graves no encuentran quien los acoja. Sólo en Madrid hay unos 80 casos; de ellos, hay tres menores de tres años portadores del VIH. En Andalucía, 16 pequeños seropositivos no han sido acogidos informa Agustín López.

"Hay muchas personas que buscan hijos para adopción, pero quieren niños sanos y recién nacidos. En España cada vez hay menos niños de este tipo, porque los anticonceptivos, el aborto y la mayor aceptación de las madres solteras han hecho que disminuya el número de hijos no deseados. De tal manera que la gente adopta niños de Suramérica, África o India", explica Dolores Abad, gerente del Instituto Madrileño de Atención a la Infancia (IMAIN).

En el País Vasco, informa Eva Larrauri, el número de niños con anticuerpos que quedan bajo tutela de la Administración es muy pequeño, porque la mayor parte de los seropositivos son acogidos por sus familiares. De 29 propuestas de adopción gestionadas en 1992 por la Diputación dé Vizcaya, sólo d os niños eran seropositivos y encontraron sin problemas una familia adoptiva.

Acogimiento especial

Dolores Abad señala que cada vez es mayor el número de personas que decide hacerse cargo de un niño con problemas. Por ello se ha desarrollado desde 1991 un programa de acogimiento especial. "El acogimiento es distinto a la adopción porque puede ser temporal, lo pueden realizar personas solas y se proporciona a quien lo realiza ayuda especializada y recursos económicos", precisa Abad.De los casi 100 acogimientos especiales que se han dado en Madrid desde 1991, 25 se han producido en lo que va de este año. El 29,20% de los personas que han acogido a los niños con problemas son hombres y mujeres solas. En Andalucía, de acuerdo a datos de la Consejería de Asuntos Sociales de esa comunidad, se han adoptado un total de 73 niños seropositivos desde 1988.

La responsable del IMAIN expresa que la calidad de vida de los pequeños mejora sustancialmente cuando son acogidos: "El cariño y el afecto que reciben les producen mejoras espectaculares. En el centro los podemos tratar muy bien y con cariño, pero la gente que los trata rota con frecuencia. Los niños necesitan lazos afectivos estables. Cuando encuentran una familia su vida cambia completamente".

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