Mladic asegura que los serbios se retirarán hoy de las colinas de Sarajevo

El comandante en jefe de las tropas serbias de Bosnia, el general Ratko Mladic, aseguró ayer que ha llegado a un acuerdo con el mando musulmán, Rasini Delic, y el general francés Francis Briquemont, jefe de las fuerzas de la ONU en Bosnia, para retirarse escalonadamente, a partir de hoy, de los montes Ingman y Bjelasnica, dos de las colinas que circundan Sarajevo. Delic expresó sus reservas ante la declaración de Mladic, mientras que el presidente musulmán, Alia Izetbegovic, decía en Ginebra que las promesas incumplidas por los serbios ponen en peligro las conversaciones de Ginebra. Izetbegovic declaró además que si la OTAN no interviene rápidamente, los serbios atacarán la capital.

La promesa de Mladic de que hoy cederá Ingman y Bjeslanica, los últimos accesos a Sarajevo que controlaban los musulmanes y que fueron conquistados por los serbios el pasado jueves, fue puesta en cuarentena por el jefe militar musulmán. Delic declaró: "No hemos firmado nada pero acordamos que los serbios deben retirarse mañana [hoy]. La experiencia nos ha enseñado a recibir con reservas todo acuerdo, incluido éste, ya que el agresor siempre ha violado lo prometido".El líder rebelde serbio, Radovan Karadzic, en un intento por evitar la intervención exterior, prometió la apertura para hoy de dos rutas de entrada a Sarajevo para garantizar el suministro humanitario, pero no dijo nada acerca de Igman y Bjelasnica.

El problema de la retirada de los montes es, ahora, técnico. Los serbios dicen que Unprofor carece de suficientes cascos azules para garantizar su control efectivo. La condición para retirarse de Igman y Bjelasnica es que la ONU asegure su neutralidad. El general Vere Hayes, vicecomandante de Unprofor, admitió este problema: "No tenemos fuerzas suficientes en Sarajevo y probablemente en la zona para garantizar esto".

Ginebra, en el aire

El presidente bosnio, Alia Izetbegovic, acusó a los rebeldes serbios de hacer fracasar las negociaciones de paz con sus reiteradas negativas a abandonar Igman y Bjelasnica, cosa que llevan prometiendo desde el pasado jueves. Izetbegovic declaró ayer en Ginebra ante un grupo de periodistas que "si Occidente piensa realmente bombardear las posiciones serbias en Bosnia-Herzegovina deberá hacerlo en los dos o tres próximos días, pues de lo contrario la amenaza perderá efectividad y los radicales serbios irán por la victoria total", es decir, "la toma de Sarajevo y de los enclaves de Bosnia oriental". Según Izetbegovic el Ejército serbio se está reagrupando en torno a Gorazde, que ayer fue intensamente bombardeada, para proceder al ataque final.

Los embajadores permanentes de los 16 países miembros de la OTAN se reunirán hoy en Bruselas para evaluar la situación en Bosnia-Herzegovina y tomar una decisión sobre un eventual ataque aéreo. El comité militar se reunió varias veces este fin de semana y ultimó los detalles de un plan que el secretario de Estado norteamericano, Warren Christopher ha calificado de "sólido, detallado y muy serio". Fuentes próximas a la alianza indican que, pese a las presiones estadounidenses, la decisión final de un ataque necesitará de una nueva y decisiva reunión.

Gran parte de la caravana de la paz, compuesta por pacifistas europeos, que se encontraba en Prozor, ha decidido regresar a Split, debido a lo peligroso de la situación. Según fuentes de los organizadores, es posible que la caravana se dirija a la ciudad de Mostar, capital de Herzegovina. Sólo un grupo de 49 pacifistas ha mantenido el empeño de proseguir hacia Sarajevo por carretera. No hay españoles entre este último grupo.