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Un escudo humano contra la guerra

Los 190 españoles de la Caravana por la Paz a Sarajevo salieron ayer hacia Bosnia

"No pretendemos ser mártires, sino mensajeros de la paz un escudo humano para la población de Sarajevo". Así se expresaba ayer Julio Rodríguez, uno de los promotores de la Caravana por la Paz a Sarajevo, montada por la organización Mir Sada (La Paz Ya, en serbocroata), que salió ayer hacia el puerto italiano de Ancona."Nuestro objetivo fundamental es parar la guerra, como ya hizo una caravana de 500 italianos el pasado mes de diciembre, que consiguió suspender' los bombardeos y la acción de los francotiradores en Sarajevo durante sus cinco días de estancia". Rodríguez reconoce, sin embargo, que sólo se trató - e un alto el fuego de facto, pero eso no merma su fe en un proyecto que considera "humilde", pero que quiere ser "un aldabonazo a las conciencias": la p testa de la sociedad civil frent los dirigentes políticos y a los señores de la guerra.

Ciento noventa españoles entusiastas salieron ayer de Sevilla, Madrid y Zaragoza en autobuses para encontrarse con el resto del grupo en Barcelona y embarcarse hacia el puerto de Ancona, desde donde tomarán un transbordador para llegar a Split, en la costa adriática, el próximo,día 5. Y a partir de ahí, todo es incierto. ¿Fecha de llegada a Sarajevo? Julio Rodríguez se ríe: "Esperamos llegar el día 8,'pero quién sabe".

En Split esperan ser 2.000 entre franceses, británicos, norteamericanos, polacos, mexicanos e italianos, todos ellos pacifístas y defensores de los derechos humanos, laicos y religiosos, estimulados por el precedente de la organización italiana Bienaventurados los que Construyen la Paz. Muchos de ellos, como el propio Julio -Rodríguez, son insumisos. Algunos se encuentran en libertad provisional, sobre otros pesa una orden de busca y captura, y algunos más están pendientes de juicio.

Los organizadores insisten en que Mir Sada sólo representa inquietudes individuales, no intereses de grupos. Todos elloshan firmado- un documento en el que asumen los riesgos que puedan correr y se hacen responsables hasta de,su propia muerte. Todos han pagado su billete y los gastos de viaje. No han recibido subvenciones, sino ayudas de voluntarios y pequéfias organizaciones, con las que han fletado un camión con 24 toneladas de alimentos y medicinas para el pueblo bosnio, que salió ayer de avanzadilla hacia Ancona.

"Mir Sada no pretende sustituir a ningún Gobierno", explica- Julio Rodríguez. "Nuestra,misión no es proponer soluciones, sino pedir el fin de la guerra y la convivencia multiétnica". Por eso, la caravana, que no quiere contactar con legionarios que desvirtúen su mensaje de paz, también visitará las localidades de Ilizda, bajo control serbio, y Kiselkac, bajo control croata, cerca de Sarajevo.

"A pesar de los acuerdos de Ginebra, la limpieza étnica y las violaciones de los derechos humanos continúan", se lamenta Rodríguez. "Nosotros queremos reivindicar la paz, y la paz no es sólo ausencia de guerra".

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