Pujol recalca que hará valer su voto decisivo en la política española

El presidente de la Generalitat y de Convergència Democrática de Catalunya (CDC), Jordi Pujol, azuzó ayer la llama nacionalista y elevó el listón de las reivindicaciones históricas de su partido. En un acto celebrado en Planoles (Gerona), en la clausura de la 11ª Escuela de Verano de la Joventut Nacionalista de Cataluña (JNC), Pujol remachó su intervención con varias, advertencias al Gobierno y aseguró que no está dispuesto a tolerar, a partir de ahora, determinadas actitudes y que hará valer su voto decisivo en la política española.Pujol utilizó su visita a las jornadas que durante toda la semana pasada han celebrado los cachorros de su partido para recordar a los socialistas, entre otras cuestiones, una central: que su objetivo personal sigue siendo Cataluña. "Somos un partido nacionalista y no podemos sacrificar nuestro país por otras consideraciones por muy importantes que sean", indicó, tratando de contestar a los que aún ahora le recriminan que Convergència i Unió no haya entrado en el Gobierno.

Restitución del Estatuto

El líder nacionalista dijo que la política que va a aplicar su coalición debe tener como objetivo hacer ver a los socialistas "que nuestras reivindicaciones van en serio". "Si no", se preguntó Pujol, "para qué caray hemos hecho el partido si toleramos todas estas cosas en un momento en que podemos hacer valer nuestra voz y nuestro voto". Pujol, que descartó la reforma de la Constitución y el Estatuto de Cataluña, sí dijo que el objetivo de los próximos meses es proceder, de una manera inmediata, a la "restitución del Estatuto" en el punto en el que estaba en 1979.Con eso Pujol quiso decir que la interpretación del Gobierno de las leyes que hagan referencia a las competencias de las autonomías sea generosa, como sucedió en la última fase de la UCD de Adolfo Suárez y antes de que llegara al gobierno Leopoldo Calvo Sotelo, y mucho antes de la aprobación de la Ley Orgánica de Armonización del Proceso Autonómico, la conocida LOAPA.

Pujol habló largamente de la importancia que tenía el partido en la vida política catalana y de la necesidad de que sea una organización viva. Situó a CDC como el punto de lanza de las reivindicaciones nacionalistas y dijo que otras actitudes, como las de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC), que preconiza la independencia por cauces democráticos, pueden ser más vistosas, pero de un resultado inferior. Esta afirmación vino condicionada porque, en un debate a puerta cerrada con los jóvenes nacionalistas celebrado con anterioridad al acto de clausura de las jornadas, algunos de los asistentes plantearon a Pujol las dificultades que tenían entre la juventud catalana a la hora de explicar el programa nacionalista de Convergència y compararlo con el de Esquerra, más atractivo para determinado sector de la juventud radical.