Ir por la vida en silencio
Me ha producido un sentimiento de horror leer que en Estados Unidos las personas homosexuales podrán acceder a las Fuerzas Armadas, "pero deberán mantener absoluta discreción en cuanto a sus preferencias sentimentales" (y además dar las gracias, supongo).Es como si el común de los seres humanos fuera por la vida (y además fuese lo permitido y lo considerado correcto) manifestando con quién tiene (o mantiene) relaciones sexuales (porque a eso se refieren cuando hablan de sentimiento), y esas otras personas, raras, distintas... por supuesto, peores, deban hacerlo en silencio. Lo de ir por la vida, digo.
Tan escasa y miserable es la concepción social -allí y aquí- respecto a los sentimientos y tanto miedo dan que parece que fuera cuestión de preferencias, y, a lo mejor, si nos pusiéramos a preferir, sería bueno para nuestra salud (psíquica y física) preferir no tenerlos.-