El gerente del Xacobeo autorizó subcontratar el Monte do Gozo
El gerente de la Sociedad de Gestión del Xacobeo 93, José Antonio Rodríguez Brey, fue la persona que dio el visto bueno a la concesionaria del Monte do Gozo para que subcontratara la explotación del mismo con otra entidad de nueva creación y distintos socios, denominada Estrela de Santiago.Esa autorización se produjo el mismo día en que fue comunicada al correspondiente registro mercantil la constitución de Estrela de Santiago, el pasado 2 de abril, según se desprende del documento correspondiente, que ha sido faullitado a este periódico por la propia Consejería de Relaciones Institucionales del Gobierno gallego.
La citada Sociedad de Gestión del Xacobeo 93 es una empresa de capital público, que se ocupa de todo lo relacionado con la aplicación del Plan Xacobeo 93. Su gerente, Rodríguez Brey, es un cargo empresarial, sin responsabilidad política, aunque de nombramiento directo del Gobierno gallego.
Rodríguez Brey no puso dificultad alguna a la "subcontratación" del Monte do Gozo, por entender que "la existencia de un contrato entre Hotusa y Estrela de Santiago, SA, para nada afecta a las relaciones jurídicas derivadas del contrato concesional, que permanecen; es por lo que se autoriza a Hotusa a concertar con Estrela de Santiago, SA, la gestión de prestaciones relativas a la repetida explotación del complejo de acogida, sito en Monte del Gozo".
20 millones por todo
A cambio de la comercialización de 2.000 plazas hoteleras, un restaurante, una cafetería, un cámping de 380 parcelas, una piscina, un aparcamiento y otros servicios -todo ello disperso por 600.000 metros cuadrados de terreno- la Xunta de Galicia se conforma con un canon anual de 20 millones de pesetas, oficialmente abonado sólo por Hotusa, en su calidad de concesionaria oficial.Según han explicado a este periódico miembros de la nueva directiva de la Asociación de Hosteleros de Santiago, hubo conversaciones entre la Sociedad de Gestión del Xacobeo 93 y los hosteleros privados para que estos últimos acudieran al concurso del Monte do Gozo. "Pero no lo hicimos porque en las condiciones en que salió el concurso no era rentable. Se trataba", alegan, "de un alejamiento, en un lugar alejado del centro de la ciudad, con un restaurante y cafetería muy pequeños. Después han ido metiendo allí muchas cosas que no estaban en las bases del concurso: un restaurante mucho más grande, una discoteca y parece que hay planes más ambiciosos. O sea, que con dinero público se nos está haciendo competencia desleal".
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