El jefe de los 'cascos azules' de Bosnia anuncia un nuevo alto el fuego pactado por las partes en conflito

Un nuevo alto el fuego se columpió ayer sobre las terrazas ennegrecidas (le Sara evo. El jefe militar de los radicales serbios, el general Ralko MIadic, le prometió al nuevo jefe de los cascos azules en Bosnia, el general belga Francis Briquemont, que a partir de las 10 de la mañana de hoy cesarían todos los ataques. Briquemont anunció ayer en Sarajevo, tras diez reuniones con representantes de todos los litigantes, que todas las partes habían acordado una tregua y que el presidente bosnio, Alia Izetbegovic, le prometió acudir a Ginebra el próximo martes si el alto el fuego se mantenía.El único que de verdad parecía agarrarse con fuerza a la esperanza del cuarto acuerdo de alto el fuego global, que se añade a la decena de pequeñas treguas firmadas y rotas con la tinta fresca, era el propio Briquemont, que ayer hizo toda una declaración de ambiciones: "Mi intención es salvar Sarajevo y toda Bosnia".

Bombardeo contra Sarajevo

Proyectiles de grueso calibre cayeron nuevamente sobre Sarajevo, aunque con menos intensidad que el jueves y el viernes. Cuatro personas resultaron muertas y otras 22 heridas, lo que da una cifra de 20 muertos y 110 heridos en los últimos tres días. Los suburbios de Zuc y Hum, al norte de Sarajevo, siguieron recibiendo, por tercer día consecutivo, el castigo de la artillería serbia emplazada en las colinas situadas al otro lado de la ciudad, en Trebevic, Nedarici y Lukavica, cuartel de los radicales serbios de Radovan Karadzic. También en Vogosca, al noroeste, se registrarjon fuertes combates. Observadores independientes señalaron importantes movimientos de tropas serbias en tomo a Vogosca, mientras al suroeste de la ciudad, en el monte Igman, prosiguió la ofensiva contra las posiciones de la Armija bosnia. En una carta al Consejo de Seguridad de la ONU, Izetbegovic pidió que la ciudad de Mostar, donde desde hace días se libran intensos combates entre fuerzas croatas y laArmija, fuera declarada también zona de seguridad.

La primera conferencia de prensa del sustituto de Philippe Morillon al frente de los cascos azules de Bosnia, el teniente general belga Francis Briquemont, que el próximo agosto cumplirá 58 años, fue orquestada con un fondo de timbales: algunos obuses de los radicales serbios contra el centro de la ciudad. Briquemont revelé que los jefes militares de las partes en conflicto le habían asegurado que necesitaban todo el sábado para hacer llegar las órdenes de alto el fuego a todas, sus unidades. [El general español Luis Feliu se incorpora hoy a su puesto de segundo jefe de las fuerzas de la ONU en Bosnia-Herzegovina, en sustitución del también general español Delimiro Prado, según informaron a Efe fuentes del Ministerio de Defensa.]