Atentados terroristas en Alicante contra dos entidades bancarias y un transbordador en plena campaña turística
Dos artefactos de potencia medía, compuestos por una cantidad indeterminada de exholita (sustancia defiagrante), hicieron explosión a las cuatro de la madrugada de ayer en las puertas de las suciarsales del Banco Exterior de España y Banco de Madrid en Alicante. Las explosiones causaron daños materiales en las sedes bancarias y edificios colindantes, pero no hubo heridos. Un tercer artefacto explotó anoche en el transbordador Punta Europa, cuando estaba atracado en el puerto de Denia (Alicante). Tampoco hubo víctimas.Unos minutos antes de las dos primeras explosiones, llamadas telefónicas recibidas en el Gobierno Civil, Cruz Roja y el diario Egin de San Sebastián reivindicaron para la banda ETA la autoría de los atentados.
La primera de las explosiones se produjo en la sede del Banco Exterior de España, del grupo Argentaria, en el número 27 de la avenida de Maisonnave. El artefacto, según Alfonso Calvé, gobernador civil de Alicante, fue colocado unas horas antes en una jardinera. La fachada del banco, el techo de escayola, las jardineras y parte del interior de las oficinas quedaron destrozadas, lo que impidió el normal funcionamiento, ayer, de la entidad.
A los pocos minutos, una nueva explosión despertó a los habitantes del centro de la ciudad. En el número 42 de la céntrica Rambla de Méndez Núñez estallaba otro artefacto junto a la sucursal del Banco de Madrid. El explosivo fue colocado también en una jardinera y destrozó parte de la fachada del banco. Numerosos cristales de edificios colindantes se vieron afectados por la onda expansiva. La sucursal abrió a media mañana.
Tras recibir los avisos telefónicos, artificieros del Cuerpo Nacional de Policía (Tedax), se desplazaron a los lugares indicados por la voz anónima, acordonaron la zona y localizaron las bombas, que explosionaron antes de comenzar la desactivación.
La explosión en el ferry que une las ciudades de Denia e Ibiza se produjo hacia las 21.05, dos horas antes de la salida del buque, tras una llamada anunciando su colocación en nombre de ETA. El artefacto "apenas causó daños" y fue calificado "de pequeño petardo" por la compañía Flebasa, propietaria del buque, que fue desalojado.
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