_
_
_
_
Entrevista:José Antonio Griñán

"El recorte de prestaciones sociales es imposible"

José Antonio Griñán (46 años, Madrid) conoce bien los graves problemas del Ministerio de Trabajo -fue secretario general técnico con Manuel Chaves durante cinco años-. Llega dispuesto a conseguir un pacto que devuelva la confianza en el mercado de trabajo y en la economía española. Encima de la mesa tiene un resumen de su propia pluma del acuerdo italiano y un esbozo de lo que quiere discutir.Pregunta. ¿Cuándo y cómo se va a empezar a negociar el pacto por el empleo?

Respuesta. Antes del 31 de julio sería bueno que tuviéramos por lo menos fijados los contenidos y el calendario. Esta semana deberíamos celebrar una primera reunión.

P. Diálogo es la palabra más pronunciada en las últimas semanas ¿Qué va a hacer el Gobierno para ponerlo en práctica y cambiar las relaciones crispadas de los últimos años?

R. Eso ya lo hemos hablado con los sindicatos y la patronal y todos hemos coincidido en que lo importante es el diálogo permanente, con independencia de los acuerdos.

P. En qué va a consistir el acuerdo por el empleo.

R. Tiene que incluir una Política de rentas, que también hace posible cumplir los objetivos de protección social, y otros contenidos de reforma del mercado de trabajo y algunas políticas de fomento industrial, de control del fraude en la protección social... Pero yo no quiero darlo por cerrado porque tengo que escuchar lo que pretenden incorporar CEOE y los sindicatos.

P. ¿Cuál es su opinión de por qué en España hay menos ocupados que hace 25 años?

R. Es verdad y ésa es una respuesta que puede obtenerse preguntándose por qué en España tenemos el 21% de paro y en Portugal un 5%.

P. ¿Cuál es su respuesta?

R. ¿De qué empleo hablamos? Tener un 5% de desempleo en una situación como la de Singapur no me interesa lo más mínimo. Debemos crear el empleo suficiente y compatible con un Estado de bienestar y en las condiciones europeas. Si de lo que se trata es de ganar más empleo a costa de un desarme social generalizado, no vamos a encontrar acuerdo, porque el primero que no va a estar en ese acuerdo es el Gobierno.

P. En los últimos días ha habido declaraciones contradictorias sobre un eventual recorte de los gastos sociales. ¿A qué partidas puede afectar?

R. El recorte de prestaciones es imposible. Otra cosa es que se pueda producir un control del crecimiento del gasto en la medida que hay algunas prestaciones que están creciendo muy por encima de lo que crece la economía, por ejemplo el desempleo. Yo creo que hay que mantener la intensidad de la protección social que hay en España, mucho más ahora en una etapa de crisis, donde es mucho más vulnerable un sector de la población, pero para eso hace falta que cada peseta se gaste en los objetivos que se propone.

P. Si hay algún recorte, ¿no se va a hacer por las bravas como en ocasiones anteriores?

R. Todo lo que sea protección social tiene que formar parte del diálogo.

P. El año pasado, el Gobierno aplicó el decretazo para corregir el déficit del Inem.

R. La prestación por desempleo en España está llegando a cerca del 4% del PIB, casi un 80% del gasto sanitario, que es un gasto grandísimo y eso requiere que analicemos cuáles son los supuestos de protección, la cobertura que estamos dando, la Financiación necesaria y el esfuerzo presupuestario para mantener lo que entre todos creamos que debemos mantener. Yo creo que la sociedad española tiene que decir hasta qué nivel quiere ser solidaria y eso hay que hacerlo con los agentes sociales.

P. El 4% del PIB son casi 2,4 billones de pesetas.

R. Estamos a punto de llegar al 4% y estamos superando los 2 billones de pesetas.

P. Había una previsión de 1,6 billones.

R. No, casi 1,8, y este año vamos a gastar más de 2 billones.

P. Y el año que viene más.

R. Evidentemente.

P. Y lo tienen que reconsiderar.

R. Debemos analizar a fondo la prestación de desempleo que tenemos en España y cuál es el punto de equilibrio en los ingresos y gastos existentes.

P. ¿Hay margen de maniobra con el fraude?

R. Hay unos términos bastante maniqueos con el fraude. Hemos de establecer un compromiso contra el fraude en la protección social, pero en ingresos y, gastos; en el fraude en la cotización, en los ingresos fiscales y en las prestaciones.

P. ¿Cuál sería el límite máximo u óptimo que el Estado puede destinar a este gasto?

R. Ningún país de Europa dedica el 4%.

P. ¿Se va a renovar el pacto sobre pensiones de la anterior legislatura?

R. Se puede llegar a un acuerdo. Yo creo que las pensiones tienen que seguir manteniendo el poder adquisitivo.

P. ¿Sobre inflación pasada o prevista?

R. Eso se puede ver. Nosotros entendemos que los objetivos de inflación tienen que ser tan realistas que debe haber muy poca diferencia con la inflación real, y eso será posible si hacemos una política de rentas salariales.

P. Parece complicada la re forma del mercado de trabajo sobre todo en lo referido a lo despidos.

R. Las relaciones del merca do de trabajo son consecuencia de un delicadísimo equilibrio entre los agentes sociales, que e muchas ocasiones se convierte en antagonistas sociales en la medida en que tienen interese contrapuestos. Cualquier modificación que se haga de una institución de las relaciones laborales va a repercutir necesariamente en todo el sistema. No me gustaría hablar troceadamente de la reforma del mercado de trabajo sino en bloque para que cualquier reforma sea global y equilibrada.

P. En las conversaciones con CiU, el PSOE ha propuesto eliminar la autorización administrativa en los despidos colectivos.

R. Ésa es una propuesta.

P. ¿Y cuál es su criterio?

R. Eso puede formar parte de un paquete a negociar en el que saldrá o no saldrá. Yo no quiero condicionar de ninguna manera el contenido del acuerdo, pero sí le digo que si hay acuerdo, será bueno. Yo no puedo llegar con una especie de despotismo ilustrado y reformarlo todo porque a mí me parece que eso es mejor. Ni a mí ni a mi partido ni a ningún otro partido. Cualquier modificación tiene que ser pactada. Por ejemplo, me parece absurdo que la eficacia general de los convenios haya producido un desistimiento de la afiliación sindical. Y añado: me parece que el sistema mejor para salir de una crisis económica es el pacto, pero para que haya un gran pacto hace falta una consolidación de los agentes políticos y económicos. El fortalecimiento de los agentes sociales es un objetivo inequívoco de este Gobierno.

Si recordamos, Alemania, Francia e Italia salieron de sus crisis económicas en la postguerra fortaleciendo a los sindicatos. A ningún líder democristiano o liberal se le ocurriría en Europa que la mejor manera de salir de la crisis de aquellos años era cargarse el sindicalismo. Sí se le ocurrió en la segunda crisis económica a alguien y tenemos un ejemplo en una sociedad como la inglesa que vive sin cohesión social de ningún tipo. Y ése no es un modelo a seguir.

P. Ese objetivo es ambicioso y complicado. ¿No hace falta un acuerdo rápido para recuperar la confianza y acabar con el pánico que se une a la crisis económica?

R. El primer objetivo del pacto por el empleo es restablecer la confianza. Más allá de sus contenidos, que son importantes. En España necesitamos un pacto político, un pacto social y un pacto de impulso democrático que consiste en que los españoles tendremos que decir qué modelo de sociedad queremos, qué sistema de proteción social estamos dispuestos a financiar y cuánto estamos dispuestos a pagar para mantenerlo. Estos tres pactos son los que restablecerían la confianza. No estamos tratando de hacer un mundo viejo con nuevas palabras, sino hacer

un mundo nuevo con viejas ideas, corno diálogo social y solidaridad.

P. ¿Quién va a ser el máximo responsable de las negociaciones del pacto?

R. El Gobierno, pero tiene que dirigirlas fundamentalmente el vicepresidente.

P. ¿El acuerdo de rentas se hará según la previsión de inflación?

R. En linos sectores más y en otros menos. Yo creo que tenemos que hacer un gran acuerdo base...

P. Una especie de horquilla de referencia.

R. Claro. Debemos hacer una horquilla de referencia. Hay sectores donde habrá que crecer menos y otros que tienen un margen de productividad donde pueden pagar un poquito más. Aunque la palabra productividad. me produce cierto resquemor. Prefiero hablar de competitividad y dentro de ella está también el mantenimiento del empleo. Ajustando las plantillas es fácil aumentar la productividad, pero ése no es el objetivo del pacto que hemos llamado por el empleo.

P. Con la ley de huelga se ha creado mucha confusión y el presidente de la patronal dijo hace meses que era una declaración de guerra contra los empresarios. ¿Es así?

R. La huelga es un derecho fundamental del título I de la Constitución, como la libre expresión. El proyecto de ley regula un derecho fundamental y regula con una enorme responsabilidad el ejercicio de este derecho. Dicho esto, vamos a pacificar los términos del debate y, a partir de ahí, pues claro que tenemos que hablar sobre puntos de la ley de huelga que a lo mejor son razonables. Nosotros vamos a enviar próximamente el proyecto, tal como quedó en. el Senado, al CES y luego al Parlamento.

P. En esa confusión ha participado el presidente del Gobierno.

R. Reprodúzcame usted sus palabras y verá como no ha participado. Yo lo único que le he oído es que hay algunos aspectos que pueden ser mejorados.

P. El ex ministro de Economía dijo que creaba alarma.

R. Yo no hablo del ex ministro de Economía, yo hablo del presidente del Gobierno.

P. También hay una oposición frontal de la patronal.

R. No, la patronal ha dicho con un enorme sentido de la responsabilidad que no va a ser ningún obstáculo para la negociación. Y yo se lo agradezco enormemente. No seamos hipócritas y no escandalicemos. La ley tiene elementos importantísimos de autorregulación de un derecho que está en la Constitución y yo se lo agradezco a los sindicatos. Recuerde que hace año y medio decían que la mejor ley de huelga es la que no existe.

P. Un problema es que en el Senado no hay votos suficientes para aprobarla.

R. También existe una capacidad de persuasión por parte de este ministro, de este Gobierno y de quien cree profundamente en lo que hace.

P. En la ley de huelga ¿hay contradicciones entre los intereses de los sindicatos y los intereses de los trabajadores?

R. Que va. Los intereses de los sindicatos y de los trabajadores son los mismos.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_