El primer ministro y el presidente de Pakistán pactan su dimisión conjunta

El primer ministro de Pakistán, Nawaz Sharif, y el presidente, Gulam Ishaq Jan, anunciaron ayer su dímisión, poniendo fin a la crisis iniciada hace cuatro meses. El enfrentamiento entre los dos máximos representantes del poder paquistaní tenía prácticamente paralízado el país, y la larga marcha" -ahora desconvocada-, organizada por la líder de la oposición, Benazir Bhutto, que debía llevar ayer a cientos de miles de militantes a Islamabad para pedir elecciones anticipadas, amenazaba con sembrar el caos en la capital.

Primero dimitió Sharif. Lo anunció por televisión, y dos horas después lo hizo Ishaq Jan, que previamente había tomado juramento al primer ministro interino, Moen. Qureshi. Con ello acababan dos días de absoluta incertibumbre política en Pakistán, donde hasta ayer nadie confirmaba ni desmentía el supuesto acuerdo alcanzado entre Sharif, de 43 años, y su mayor enemigo y antiguo protector, Ishaq Jan, de 78 años, para dimitir conjuntamente.En la noche del sábado, uno de los jefes de la oposición, Nawabzada Nasrulá, anunció la dimisión del presidente Ishaq Jan y la inminente disolución de la Asamblea Nacional. Pero oficialmente se: hizo el silencio y sólo en los pasillos se afirmaba que el detalle- de quién debía de dimitir primero, si Ishaq Jan o Nawaz Sharif, dio al traste con el acuerdo de principios sobre la dimisión conjunta.

Según la prensa, ese acuerdo, alcanzado después de tres días de negociaciones desarrolladas bajo los auspicios del jefe del Estado Mayor, general Abdul Wahid, preveía la dimisión del presidente y su sustitución por el presidente del Senado, Wasim Sajad; la dimisión del primer ministro, que sería reemplazado por un Gobierno ¡nterino; la disolución del Parlamento y las Asambleas provinciales, excepto la de Punjab, que ya lo está; y la convocatoria de elecciones.

Algunos diarios aseguraban ayer que Ishaq Jan había notificado su dimisión el sábado directamente a Wahid, "el único en el que confía". Oficialmente sólo reinaba el silencio, mientras a lo largo de la jornada crecía el nerviosismo sobre la posibilidad de que el acuerdo se fuese al traste.

"He decidido dejar el cargo", declaró por la televisión Sharif, de 45 años y líder de la gobernante Liga Musulmana. Con rostro sombrío, declaró que "algunas personas" habían creado unas condiciones que le impedían gobernar.

En abril pasado, Ishaq Jan disolvió la Asamblea Nacional y destituyó al primer ministro bajo la acusación de "corrupción" y de cumplir inadecuadamente su trabajo. Bhutto, que fue depuesta por el presidente en similares circunstacias en 1990, dio la espalda a su rival político y apoyó la decisión de Ishaq Jan. Sharif acudió al Tribunal Supremo, que le dio la razón y exigió la vuelta a sus puestos del Gobierno en pleno y de la Asamblea. Precisamente este poder presidencial de disolver el Parlamento, procedente de los tiempos del dictador Mohamed Zia Ul Haq, desató el enfrentamiento entre Ishaq Jan y su antiguo protegido cuando Sarhif trató en febrero pasado de utilizar su mayoría parlamentaria para recortarlo.

Sharif no anunció anoche la fecha de las elecciones, pero según la Constitución paquistaní, los comicios deberán celebrarse en el plazo de tres meses.

Wahid convenció el sábado a Bhutto de que anulase la convocatoria de la "larga marcha" hacia Islamabad, para exigir elecciones.