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La presidencia belga de la C.E se propone resucitar la Europa social

Lluís Bassets

"Ya es tiempo de resucitar la carta y el protocolo social de la CE, después de un periodo letárgico demasiado largo", aseguró ayer el ministro de Exteriores de Bélgica, el socialista flamenco Willy Claes, en la explicación ante el Parlamento Europeo del programa semestral de trabajo de la presidencia belga del Consejo de Ministros.

El ministro belga presentó como una de las prioridades de su presidencia la reapertura del contencioso que ha venido enfrentando al Reino Unido con los otros once Estados miembros desde la elaboración de la Carta Social en 1989, paralizada por la actitud de Londres.Claes realizó la propuesta en el contexto de una reflexión sobre la recesión económica y el desempleo, en la que propugnó "una estrecha vinculación de los agentes sociales" en los debates sobre la salida de la crisis y descalificó la posibilidad de medidas de "degeneración social". El ministro belga considera, sin embargo, que "hay que hacer funcionar el mercado de trabajo de forma más eficiente", con medidas que favorezcan la movilidad y la formación.El ministro de Exteriores belga expresó asimismo su confianza en la Comisión Europea -"es la fuerza conductora de la construcción europea"- y se comprometió a acelerar la puesta en marcha del Tratado de Maastricht, desde la preparación de las elecciones parlamentarias de 1994, en las que los ciudadanos europeos tendrán derecho a votar en cualquier país de la CE, hasta la UEM (Unión Económica y Monetaria), que requiere la preparación de la legislación secundaria para la creación del Instituto Monetario Europeo.La presidencia belga dio garantías ayer de que "los compromisos sobre la ampliación de la CE serán respetados", después de que el propio primer ministro, Jean-Luc Dehaene, expresara su escepticismo respecto a la terminación antes de fin de año de las conversaciones con Austria, Finlandia, Suecia y Noruega, tal como habían asegurado las anteriores presidencias (Reino Unido y Dinamarca). Claes recordó que la ampliación se guiará por la aceptación del Tratado de Maastricht y del acervo legislativo comunitario completo por parte de los candidatos.Política exterior

Refiriéndose a las posibilidades abiertas por Maastricht, Claes se mostró dispuesto a "utilizar los nuevos instrumentos de acción política", para obtener "una acción común" ante la guerra de la antigua Yugoslavia. El ministro belga pedirá el próximo lunes al Consejo de Ministros de la CE un mandato para viajar urgentemente a Belgrado e intentar por primera vez bajo la nueva presidencia un nuevo tipo de gestión comunitaria respecto al conflicto balcánico.

Se da la circunstancia, además, de que un general belga, De Briquemont, ha proporcionado el relevo al general Morillon como comandante de la fuerzas de las Naciones Unidas en Bosnia.

Dinamarca, el país que presidió la CE durante el primer semestre, cuenta con una derogación al Tratado de Maastriclit respecto a la PESC (Política Exterior y de Seguridad Común), mientras que Bélgica es unánimemente aceptado como uno de los países más ortodoxos en su comportamiento comunitario.

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Sobre la firma

Lluís Bassets
Escribe en EL PAÍS columnas y análisis sobre política, especialmente internacional. Ha escrito, entre otros, ‘El año de la Revolución' (Taurus), sobre las revueltas árabes, ‘La gran vergüenza. Ascenso y caída del mito de Jordi Pujol’ (Península) y un dietario pandémico y confinado con el título de ‘Les ciutats interiors’ (Galaxia Gutemberg).

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