Marruecos y el Polisarío ponen en peligro la reunión de El Aaiún
La reunión histórica que Marruecos y el Frente Polisario tenían previsto iniciar hoy en El Aaiún para desbloquear el referéndum de autodeterminación del Sáhara Occidental podría no celebrarse a causa de las trabas presentadas a última hora por los portavoces de ambas delegaciones.Cuando faltaban menos de 24 horas para la cita, se empezó a cuestionar el lugar donde debían realizarse las sesiones de trabajo, y, lo que es más grave, su fecha. Esta información fue facilitada ayer al mediodía por el responsable de la Comisión de Identificación de la ONU, Erick Jensen, en unas escuetas declaraciones efectuadas en el vestíbulo del hotel El Massira, en pleno centro de El Aaiún.
Con aspecto desolado y algo nervioso, el diplomático británico midió, una a una sus palabras para asegurar con firmeza: "No estoy en situación de poder asegurar que la reunión entre Marruecos y el Frente Polisario se lleve a cabo el día 15, tal y como estaba programado en principio".
Jensen hizo responsables de esta situación a las dos partes, que han empezado a cuestionar el lugar, en principio aceptado y que posiblemente se trataba del Palacio de los Congresos o del cuartel de la misión de la ONU, situado en una escuela en las afueras de la ciudad, al pie de la carretera que conduce hacia Tan Tan.
Pero lo que es más grave, las delegaciones han empezado a discutir sobre la fecha de la reunión, cuando ésta era también una cuestión aceptada por todos y que nadie se había atrevido a discutir.
Acuerdo sobre las delegaciones
Estas trabas aparecieron ayer, cuando se habían ya resuelto los escollos principales, que afectaban a la composición de las delegaciones. Sobre este punto, Marruecos y el Frente Polisario se habían puesto de común acuerdo en rechazar la propuesta del secretario general de la ONU, Butros Butros-Gali, que deseaba una reunión "al máximo nivel". En su lugar, los saharauis y el Gobierno de Rabat han optado por formar delegaciones de segunda división.El Polisario ha nombrado como responsable de la delegación al diplomático Omar Mansour, responsable de la organización en Europa. Por su parte, Marruecos ha optado por designar como su máximo representante al embajador itinerante Hibrahim Hakim, que hasta el pasado mes de junio f¿e embajador del Polisario en Argel, pero que prefirió pasarse a las filas del rey Hassan. El peso del grupo marroquí recaerá, sin embargo, sobre los jefes de tribu, miembros del Consejo Consultivo Real, que participaron también en las fracasadas reuniones de Ginebra de 1990 y 1991.
El Aaiún no ha perdido la confianza. En la ciudad ondean por doquier las banderas de Marruecos, que fueron izadas hace una semana con ocasión del 64º aniversario del rey Hassan II y que nadie aún ha arriado.
Los vestíbulos de los grandes hoteles del Parador y el Massira son un hervidero de rumores, mientras en el aeropuerto aterrizó ayer una primera delegación de periodistas y políticos procedente de la capital marroquí para asistir a la reunión.
