Economía prevé la caída de 500.000 empleos en 1993

El director general de Previsión y Coyuntura del Ministerio de Economía, Ángel Laborda, rebajó ayer las previsiones oficiales de crecimiento económico para este año, y amplió considerablemente las de destrucción de empleo, informa Efe. El paro afectará a finales de año al 23% de la población activa, desde el 21,7% que la EPA registró en el primer trimestre, y no disminuirá hasta 1995. Según Laborda, la recesión puede haber tocado fondo en abril, pero España puede seguir en ese fondo durante "uno o dos trimestres más". Los datos de Laborda muestran que en 1993 se destruirán medio millón de puestos de trabajo y que el paro afectará a 3,5 millones de ciudadanos.

El responsable de Previsión y Coyuntura del Ministerio de Economía y Hacienda afirmó que la economía española decrecerá este año el 0,5%, lo que estará acompañado de una caída de la inversión del 7% y un descenso del empleo del 4,1%. Frente a estos datos, los presupuestos generales del Estado de este año estimaban un crecimiento económico positivo de un 1%, una caída de la inversión del 1,2% y un descenso del empleo del 1,3%.Hasta ahora, además, las previsiones oficiales del Ministerio de Economía y Hacienda eran de un crecimiento nulo o ligeramente negativo para este año. Estas estimaciones dan por hecho una recuperación durante el segundo semestre del año que compensaría los datos de los seis primeros meses. De enero a marzo la actividad económica decreció un 1,1 % según el Instituto Nacional de Estadística (INE).

La gravedad de las previsiones dadas a conocer ayer por el alto cargo de Economía en una jornada organizada por su ministerio para analizar las oportunidades de inversión de las compañías de seguros, se resume en dos cifras: una destrucción de empleo del 4,1% supone una caída de aproximadamente 500.000 puestos de trabajo en el mercado. Y una tasa de paro del 23% coloca el número de desempleados en 3,5 millones de personas. Según Ángel Laborda, además, durante el próximo año se seguirá destruyendo empleo, aunque ya a un ritmo menor, que será del 0,75%. En cuanto al paro, no bajará del 23% hasta el ejercicio 1995.

El motivo, según explicó el director general a EL PAÍS, es que la economía española no crea empleo cuando crece a una tasa inferior al 2,5%, y para el próximo año sus previsiones colocan esa tasa de crecimiento entre el 1,5% y el 2%. Laborda puntualizó de forma insistente que expuso todas estas previsiones "a título personal" y en unas jornadas que creía "internas para los técnicos del Ministerio de Economía".

La dura realidad

Laborda añadió a que, en cualquier caso, "la realidad será así aunque no guste" y "la política económica ya poco puede hacer para modificar las cifras de l993". Esas cifras muestran una caída del consumo privado de medio punto, un estancamiento del consumo público y un descenso de la inversión de un 7%, que es especialmente acusado en los bienes de equipo. En concreto, la caída de la inversión en construcción será del 4% este año pero la de los bienes de equipo superará el 10%. Pese al dato negativo de la construcción, Laborda adelantó que el gasto en este capítulo será el componente más dinámico" de la demanda interna.

Durante el primer trimestre de este año, la caída de la inversión fue del 8,9% y, dentro de ella, los bienes de equipo descendieron un 13,3% y la construcción un 6,1 %.

El perfil del conjunto del año es algo menos malo que los datos del primer trimestre porque, según las previsiones avanzadas por el director de Previsión y Coyuntura, la recuperación comenzará en el tercero o el cuarto trimestre.

El problema es que para salir de la crisis de empleo actual, según el alto cargo de Economía, "la recuperación tendría que haber empezado ya y de forma intensa" lo que no ha ocurrido ni es previsible que ocurra a muy corto plazo.

El único dato positivo para este año y el próximo es, según este director general, el sector exterior. Las exportaciones crecerán un 6,5% este año, mejor que el 5,5% previsto en los presupuestos, y las importaciones disminuirán un 2%, frente al incremento del 2,9% que estimaba los presupuestos. El resultado es que el déficit exterior será sólo del 2,5% del producto interior bruto (PIB) en lugar del 3,3% estimado inicialmente, para descender hasta el 1,7% en 1994. Será a finales de dicho año o a principios de 1995, según señaló el director general, cuando España podrá entrar "en una fase expansiva y equilibrada" que permitirá reducir la tasa de desempleo.

Política presupuestaria

Ángel Laborda confirmó, respecto a las previsiones de déficit público, los datos avanzados por el Presidente del Gobierno, Felipe González, en su discurso de investidura.

En este sentido, afirmó que el déficit del Estado quedará este año en el 4,7% o el 4,8% del PIB, cuando Felipe González y el secretario de Estado de Hacienda, Antonio Zabalza lo habían situado casi en el 5%, con lo que el déficit conjunto de todas las Administraciones Públicas llegaría al 6%.

Según las estimaciones de Ángel Laborda, la política presupuestaria conservará el año que viene su carácter restrictivo y la política monetaria seguirá condicionada por lo que suceda en los mercados exteriores, donde se producirá, según afirmó, una "bajada gradual pero importante" de los tipos de Interés, en un marco que estará caracterizado por niveles de "moderada recuperación".