Irak afirma que los enviados de Naciones Unidas buscan la agresión

Irak ha pedido a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que se abstenga de ejercer acciones militares a causa de su negativa a permitir a los inspectores de esta organización que sellen dos fábricas de misiles en Bagdad, la capital iraquí.Los inspectores han buscado una "agresión" como pretexto contra el Gobierno de Bagdad, según escribe en una carta al Consejo de Seguridad de la ONU el ministro de Defensa iraquí, Mohamed Saed al Sahaf.

"Irak pide al Consejo de Seguridad que afronte sus res" posibilidades, como la de prevenir una nueva agresión militar contra su territorio", dice Sahaf en su carta.

Un equipo de la ONU, presidido por el norteamericano Mark Silver, abandonó la capital en la tarde de ayer, tras afirmar que le había sido impedido oficialmente sellar dos fábricas de misiles. Bagdad se había negado anteriormente a permitir que los inspectores instalen cámaras de vídeo en las fábricas. Probablemente hoy, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas mantenga contactos para analizar el nuevo conflicto creado, según manifestó anoche en Nueva York un portavoz del Reino Unido, país que ostenta actualmente la presidencia del Consejo.

Este es el episodio más reciente en las divergencias sobre los compromisos asumidos tras el alto el fuego en la guerra del Golfo, que autorizaban a los inspectores de la ONU a destruir las armas más peligrosas en poder de los iraquíes. La ONU y Estados Unidos han tomado ya varias actitudes de fuerza.

Aviones estadounidenses y franceses bombardearon objetivos iraquíes el pasado mes de enero tras estimar los aliados que Bagdad había violado la tregua. El mes pasado EE UU disparó misiles contra Bagdad como represalia a lo que Washington consideró un plan frustrado para asesinar al ex presidente de Estados Unidos, George Bush, en la visita a Kuwait.