Los trabajadores de Philips critican a Pujol por el cierre de una empresa filial

Los trabajadores de Tecnimagen -filial de la multinacional holandesa Philips- acusaron ayer al presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, de "ocultar durante casi un año" los planes de cierre de la factoría que el grupo electrónico posee en Sant Boi de Llobregat (Barcelona).Philips planteó a los sindicatos el pasado 12 de mayo eliminar antes del 1 de enero de 1995 la fábrica de Tecnimagen, que fabrica anualmente unos 800.000 televisores y ocupa a 493 trabajadores, según afirmaron ayer fuentes sindicales.

Por su parte, el secretario del comité de empresa de Tecnimagen, Juan Moreno, dijo ayer del anuncio de cierre: "Esta decisión ha dejado perpleja a toda la plantilla y nos ha sentado bastante mal". Y añadió: "Desde el Departamento de Industria de la Generalitat afirmaron que el presidente de Philips, Den Tuinder, comunicó a Pujol [en su viaje oficial a Holanda en octubre de 19921 que la empresa iba a desaparecer, lo que ha creado un profundo malestar entre los trabajadores". De acuerdo con la posición de los sindicatos, el cierre de Tecnimagen -que llegó a ocupar a 1.800 trabajadores en 1978- provocará directamente la liquidación de otras filiales de Philips, como Miniwatt -que aún no ha firmado el convenio de este año y realiza paros intermitentes cada lunes y viernes-, que abastece de tubos para televisores a la factoría de Sant Boi de Llobretat.

El grupo holandés, presente en España desde hace 86 años, cuenta con cuatro factorías más en Cataluña y una en Guadalajara, además de su departamento comercial en Madrid. Fuentes sindicales dijeron ayer a este diario que la estrategia de Philips prevé desmantelar sus plantas españolas y europeas y trasladarlas a países del Este para abaratar los costes de producción frente a la creciente competencia asiática. Este diario no pudo contrastar ayer con ningún directivo de la multinacional holandesa la posición de los sindicatos. Los trabajadores de Tecnimagen han convocado una manifestación para hoy en la localidad de Sant Boi (Barcelona) en señal de protesta por la decisión de Philips.

El secretario general de la federación del metal de Cataluña, Simón Rosado, manifestó ayer a Efe: "Si la Generalitat de Cataluña hubiera avisado de los planes de Philips a los trabajadores, se hubiera podido forjar una estrategia de presión distinta de la actual".