Los jueces absuelven al recaudador municipal y critican la investigación

Los servicios de inspección municipal descubrieron en junio de 1985 que faltaban alrededor de 100.000 recibos de tasas de la oficina de recaudación municipal de Ciudad Lineal (por un importe de 361 millones de pesetas). Sin embar go, nadie se preocupó de preguntar a los contribuyentes si los habían pagado o no. Éste es sólo uno de los argumentos en que se basa la Audiencia de Madrid para absolver a Fermín Merino del delito de malversación que le imputaba el fiscal y por el que le pedía 16 años de cárcel.

La sentencia, hecha pública ayer, refuta la versión del fiscal y critica implícitamente la forma en que se desarrolló una parte de la instrucción del sumario. Precisamente, declara "nulo" el interrogatorio que se hizo a uno de los implicados y que ha servido de base al fiscal para montar parte de su acusación."No ha quedado probado", entiende el tribunal, que Merino "se apropiara de cantidades de dinero de la caja superiores a las que [legalmente] le correspondían". Por cada recibo cobrado, a Merino -como a todo recaudador- se le adjudicaba legalmente un 20% de comisión. El 10% podía detraerlo sobre la marcha; el resto debía ingresarlo en la caja de recaudación del Ayuntamiento, que después se lo reingresaba.

Además de Fermín Merino estaban procesados Francisco Merino, su hijo, y José Monje, empleado de la oficina de recaudación. También han sido absueltos.

Sobre la desaparición de los 100.000 recibos, a la Audiencia le resulta "extraño" que una cantidad tan elevada se esfume sin que el Ayuntamiento note ninguna irregularidad en las inspecciones que periódicamente efectúa en sus oficinas de recaudación.

"Ausencia total de pruebas"

Según el tribunal "hay una ausencia total de pruebas" en la versión del fiscal. Éste dijo que tales recibos fueron cobrados y que el dinero se lo quedó Merino. "No consta de ninguna manera, ya que no se hizo comprobación alguna, y se ignora si se cobraron o no", explica la Audiencia. En los recibos que el Ayuntamiento remite a sus oficinas de recaudación aparece el nombre del contribuyente y la cantidad que éste debe abonar. Para comprobar si un recibo ha sido cobrado, basta con preguntárselo al contribuyente.Desecha también el tribunal como prueba el alto nivel de vida que atribuyó el fiscal al recaudador: ingresaba por su cargo "entre 1,5 y 2 millones de pesetas al mes". El fiscal habló en el juicio de pisos, coches y de un yate. Su patrimonio "no se puede considerar desmesurado", dado el caudal de ingresos que tenía Merino y los bienes de quien entonces era su esposa, razona el tribunal.

José Emilio Rodríguez Menéndez, abogado de Fermín Merino, declaró ayer que esos 361 millones de pesetas "se los llevó el Ayuntamiento" y anunció que pedirá al actual alcalde que investigue dónde están esos millones, informa Efe. Rodríguez Menéndez lamentó también que su defendido haya estado privado de libertad por estos hechos e indicó que ahora pedirá al Ayuntamiento que abone el dinero que adeuda a Merino.