Sobre "La jura de Santa Gadea"
Me alegro de que Héctor Maravall esté poniendo orden en la contratación de asistencia para el desarrollo de un programa de vacaciones para la tercera edad en el Ministerio de Asuntos Sociales.Sin embargo, la confianza pública en la limpieza de tales adjudicaciones no se restablecerá hasta que el ministerio haya aclarado el oscuro asunto de Viajes Ceres, recogido en diversos trabajos publicados en EL PAÍS, principalmente en fechas de 28-6-91, 7-5-92, 20-10-92, 13-11-91, y 14-12-92. Según su periódico, el subdirector gene-
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ral del Inserso Florián Ramírez "elaboró personalmente el informe que propició la concesión de un programa de la tercera edad a Viajes Ceres para el periodo 1988-1989, que suponía para la empresa unos ingresos de 3.377 millones". Ese informe contradecía otro, elaborado por 16 funcionarios del Inserso, que reflejaba la superioridad de las prestaciones ofrecidas por otra sociedad, Viajes Cemo. Viajes Ceres también fue adjudicataria en el invierno de 1989-1990.
Ceres había sido creada, según noticias publicadas en su periódico, por el PSOE y UGT, en un momento en que ambas organizaciones colaboraban: medió el acuerdo, al parecer, de que los beneficios se repartirían por tercios entre las dos organizaciones socialistas y los gestores. Ante la sospecha de que éstos se quedaban con más de su parte, intervinieron Carlos Navarro (el ex diputado socialista por Barcelona y creador de Filesa) y Luis Oliveró (este último dueño del 20% del capital de Ceres). Julio Feo, el jefe de relaciones públicas de Felipe González, asesoró "durante ocho meses" a Viajes Ceres y su hermano Roberto estuvo vinculado con Ceres.
Según los auditores Ernst & Young, decía su periódico, Ceres pagó 134 millones a la empresa madrileña Proyecto de Inversiones Inmobiliarias, SA, por seis informes, ahora desaparecidos, sobre el mercado turístico español. Ceres también hizo pagos "de difícil calificación", según los auditores, a empresas como: a Times Export (de la cual eran dueños Josep María Sala y Carlos Navarro y en cuyos locales nació Filesa) y a Kartel de Inversiones (poseída al 100% por Filesa y principal accionista de Viajes Ceres).
Otra de las razones de la suspensión de pagos y posible quiebra de Viajes Ceres es la compra que Ceres hizo del complejo turístico mallorquín Aguamar a Filesa por 833 millones.
Los verdaderos enemigos del sector público y del servicio a la sociedad no son las personas como yo que denuncian hechos de este tipo y exigen su aclaración, sino quienes, cual el flamante director general del Inserso, barren la podredumbre debajo de la alfombra y finjen amnesia política.-
