B. B. King: "He logrado grabar mi último disco con los mejores músicos de 'blues"

Se sabe el más grande, el rey indesbancable del blues. Una amplia sonrisa de triunfador y un plácido gesto de hombre confiado en su talento subrayan casi constantemente sus palabras. Anoche salió al escenario de la plaza de Las Ventas ante cerca de cuatro mil personas que lo esperaban entusiasmadas y arrasó desde el primer instante con su manera de hacer vivir a la guitarra y con la potente voz con la que ha pasado a la historia de la música popular.

El amor de B. B. King por el blues es infinito como ilimitada es su energía para difundirlo por escenarios de todo el mundo. Sin embargo, sólo recientemente ha cumplido su deseo de grabar con algunas de las figuras más representativas de la escena actual. John Lee Hooker, Robert Cray, Albert Collins, Etta James y Koko Taylor, entre otros, acompañan a B. B. King en un nuevo esfuerzo por conseguir que el blues alcance, por fin, el puesto de privilegio que le corresponde como principal fuente de inspiración de todas las músicas populares.La tarea no ha resultado fácil. Ha sido necesario un enorme esfuerzo de producción para dar todo el brillo que merece esta especie de resumen de una carrera tenaz y fructífera como pocas.

Orgullo

Anoche el rey del blues concedió una entrevista a este periódico pocos minutos antes de salir al escenario de Las Ventas. Se mostraba confiado y seguro de sí mismo. B. B. King rebosa un orgullo que nunca cae en la arrogancia. Agradece con igual intensidad el pequeño premio que el gran reconocimiento y asegura que la situación del bluesmen ha mejorado mucho desde que iniciase su carrera, hace ya 42 años: "He visitado más de 60 países y en todos he comprobado que se ama el blues y se aprecia mi forma de interpretarlo. Aunque ahora doy alrededor de 200 conciertos al año, todavía sé en qué país me encuentro. Adoro España; Andrés Segovia es el padre de la guitarra y este hecho influye en la cálida respuesta del público. Lo lamentable es que siempre vengo con muy poco tiempo. El justo para dar el concierto. En alguna ocasión conseguiré visitarla sin límites para conocer en profundidad todo lo maravilloso que este país encierra".

Endurece el gesto cuando se le pregunta sobre si la situación de los músicos ha cambiado desde la entrada de la Administración Clinton, pero se le ilumina el rostro cuando piensa en los grandes momentos pasados junto a artistas de todas las tendencias.

La lista de músicos de rock que han solicitado su apoyo es casi tan larga como la de guitarristas a los que ha influenciado. Eric Clapton, Jimi Hendrix y Mike Blooinfield, entre otros, se han inspirado en su fraseo inconfundible. Las convicciones de B. B. King no se han debilitado con el paso del tiempo. Sigue creyendo que el blues es la música ideal para hermanar a la gente y está dispuesto a poner todos los medios a su alcance para lograrlo.

Como principal herramienta cuenta con su guitarra Lucille, la 16ª ya, y con su voz, tan profunda, sincera y cargada de emociones como el primer día: "No me canso de interpretar blues, especialmente esa forma íntima y recogida que le da toda su fuerza. Aunque esté rodeado de una gran banda y los equipos de amplificación proporcionen muchos vatios, yo procuro ofrecer el sonido en estado puro, sin filtros que distraigan o desvirtúen su sentido".

A pesar del impresionante historial de B. B. King, hay un poso perenne de modestia en su voz: "Me encuentro igual de a gusto ante grandes auditorios que ante pequeñas reuniones de aficionados. He abierto un pequeño local en Memphis que tiene un aforo de 400 personas y también en esas circunstancias me resulta fácil concentrarme y encontrar algo nuevo que ofrecer".

Habla de su último disco como de un tesoro largamente buscado: "Han estado los mejores. Me hubiera gustado contar con muchos músicos a quienes admiro profundamente, pero también conviene dejar algún proyecto para el futuro. Era la primera vez que grababa con John Lee Hooker. El eligió el tema, You shook me, y todo marchó a la perfección: sin duda es una. canción para la historia".

B. B. King, parece haber nacido para hacer historia. Nadie diría que aquel adolescente que daba gracias a Dios por ser cantante de blues, sería capaz de convertirse en el gran dueño y señor de esta música.