Plural

Suelen ser comunes, en estos periodos de transición entre el final y el inicio de dos temporadas consecutivas, la aparición de muestras colectivas. Su interés difiere, obviamente, dependiendo del censo de artistas que componen estos paisajes plurales, la existencia o no de un denominador común y aun la calidad concreta de las obras reunidas por tal circunstancia.La colectiva que motiva este comentario nace, más allá de la circunstancia temporal, de la coincidencia con la celebración del sexto aniversario en la trayectoria profesional de esta galería. Los seis artistas aquí reunidos han sido presencias recurrentes en la andadura que aquí se celebre. Son también, cada cual a su peculiar manera, personalidades creativas de una singular e íntima intensidad. Para dar cuenta de ello basta con nombrarlos. Se trata del malogrado y memorable Luis Frangella, de Patricia Gadea, Ouka Lele, Pepe Mateo Mas, Carlos Pazos y, menos habitual hasta hoy por estos pagos, John Rosenfeldt.

El atractivo del conjunto no es tanto mero fruto convencional de los protagonistas reunidos como de la presencia concreta que los refleja, con piezas que son, con carácter general, de su última producción o, cuando menos, inéditas hasta la fecha.

Así, entre los atractivos singulares de este estimulante encuentro destacaré, a mi juicio, la espontaneidad caricatural de rompe y rasga de los personajes de Mateo Mas; el lienzo mordaz de Patricia Gadea, que se aleja del protagonismo del collage en sus trabajos recientes hacia un reencuentro mayor con la pintura; la delicada resonancia mística que algunos de los dibujos de Ouka Lele enfrentan a un desgarrado retrato fotográfico del cantaor Agujetas, hasta desembocar, de un modo incluso más particular, en ese secreto diálogo en el que se enfrentan, como emblemas de vanidad, las velas de Frangella y los tan delicados como excesivos exvotos objetuales de Pazos.

Y todo, en síntesis, un cóctel de encuentros impagables.