53 médicos, sancionados por cobrar la exclusividad y tener consulta privada
A 53 médicos de Madrid se les ha acabado el chollo. Cobraban un plus de 100.000 pesetas al mes, aparte del sueldo, por dedicarse en exclusiva a sus pacientes de la Seguridad Social y, sin embargo, han sido sorprendidos trabajando por la tarde en clínicas, o consultas privadas. El Instituto Nacional de la Salud (Insud) ha concluido por fin el expediente que les abrió el año pasado. En las próximas semanas recibirán una comunicación en la que se les informa que han sido sancionados. Antolín Rodríguez, director del Insalud de Madrid, desconocía ayer con exactitud el alcance de las sanciones, aunque sí sabe que son "de empleo y sueldo".
El Insalud no se va a conformar con imponer un hipotético castigo de una semana o un mes o más de suspensión de empleo y sueldo a estos 53 médicos, cuyos nombres no han sido facilitados. Aparte de la sanción administrativa, Antolín Rodríguez estudia acudir a los tribunales con la intención de obligarles a devolver el dinero que "indebidamente" han cobrado, algunos durante más de cinco años. "La única posibilidad de detraerles ese dinero está en la vía judicial; por la administrativa no se puede hacer nada", aseguró. Suponiendo que estos 53 médicos hayan percibido los 20.000 duros mensuales por dedicación exclusiva durante un periodo de cuatro años, la suma total a devolver sería de unos 254 millones de pesetas.
Hasta el final
Pero el Insalud quiere llegar hasta el final: todavía quedan muchos médicos en Madrid que cobran dedicación exclusiva y tienen consulta privada por la tarde. "Lo que está absolutamente claro es que quien cobra ese complemento en ningún caso puede ejercer ninguna otra actividad sanitaria que no sea la pública", subraya Antolín Rodríguez.Pero la batalla no ha concluido aún, aunque ya estén cerrados estos 53 expedientes abiertos el año pasado. Rodríguez anuncia que el siguiente paso va a ser cotejar las listas de todos sus médicos con las de las clínicas privadas y compañías de seguros.
"Se van a investigar licencias fiscales, evidencias...". Los médicos del hospital Ramón y Cajal se van a convertir, entre otros, en "el punto de la diana" de la investigación, avanza Antolín Rodríguez. El Insalud tiene la convicción de que un elevado porcentaje de facultativos de este centro compagina su actividad pública con la privada, a pesar de que en su día pidieron voluntariamente ("nadie les obligó") cobrar la exclusividad y dedicarse por completo a sus pacientes de la Seguridad Social.
Un portavoz sindical ha indicado a este periódico que esas 100.000 pesetas no se pagan en concepto de dedicación exclusiva, sino por la peligrosidad y penosidad del trabajo. Antolín Rodríguez no está de acuerdo con esa interpretación sindical del Real Decreto Ley 3/87. Su opinión viene avalada, según él, "por una sentencia del Tribunal Supremo de octubre de 1990".
Rodríguez explica que, como medida incentivadora, el Ministerio de Sanidad propuso en 1987 a sus facultativos la posibilidad de que solicitasen (voluntariamente) la percepción del complemento específico o exclusividad. El ministerio sólo puso una condición: que su actividad se ciñera a la sanidad pública.
Así, los médicos que "voluntariamente", recalca, optaron por cobrar ese millón largo de pesetas más al año firmaron un escrito comprometiéndose a ello. Este escrito expresa literalmente: "En este mismo acto, el interesado [el médico] manifiesta que no viene desempeñando ningún puesto o actividad en el sector público delimitado por el artículo 1 de la Ley 53/1984 ni realiza actividad privada incompatible o sujeta a reconocimiento de compatibilidad Rodríguez subraya que este texto y la resolución del Supremo dejan claro que se trata de un complemento de exclusividad y no de penosidad.
La investigación no sólo se va a centrar en los médicos que firmaron ese escrito; también en los que entraron a trabajar para el Insalud en la convocatoria del año 1989. Las bases de esta convocatoria establecían claramente la imposibilidad de compaginar la actividad pública y la privada.
Gregorio Marañón
Si el Insalud ha comenzado ya a azotar este fraude, el hospital Gregorio Marañón, dependiente de la Comunidad de Madrid, sigue manteniéndolo. El gerente de este centro, Francisco Cerviño, reconoció en mayo de 1992 haber localizado a unos 50 facultativos de su centro que cobraban la dedicación exclusiva (unas 100.000 pesetas, como en el Insalud) y tenían consulta privada. Cerviño se dio entonces un plazo de dos meses para acabar con ese fraude comprobado. A la fecha de hoy, ningún cargo de la consejería ha informado que se haya tomado alguna medida contra ellos. Hace varios meses, el consejero de Salud, Pedro Sabando, indicó que pretendía regular legalmente esta situación.
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