Arzalluz colaborará con el Gobierno, aunque no se siente español

El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, declaró ayer que no se siente español, pero tampoco "tan egoísta y tan canalla" como para que su partido entre en un Gobierno presidido por Felipe González y mire sólo por sus intereses". El PNV, por otra parte, exigirá al PSOE el compromiso de transferir durante esta legislatura las 54 competencias del Estatuto de Autonomía aún pendientes, como condición para formar un Gobierno de coalición.Ante los micrófonos de la cadena Cope, Arzalluz se declaró dispuesto a apoyar al Gobierno socialista siempre que se fijen previamente los puntos de desacuerdo, entre los que citó el servicio militar obligatorio, la ampliación del aborto sin condiciones o el proyecto de ley de huelga tal y como está redactado. Si entra en una coalición, añadió, el PNV será acusado de "español" por HB y por Eusko Alkartasuna (EA), pero Arzalluz señaló que eso ya no le ofende nada.

Condiciones

Sobre las condiciones para entrar en una coalición con los socialistas, el PN-V pondrá sobre la mesa de negociación el dictamen sobre transferencias pendientes aprobado ayer en el Parlamento de Vitoria por los peneuvistas, el PSE-EE, el PP y Unidad Alavesa. En el dictamen, además del listado de las transferencias pendientes, se propone una negociación global con la Administración central para dotar de contenido a las más problemáticas, como centros penitenciarios o Seguridad Social, llegando a modificar la legislación básica del Estado si es necesario.

El consejero de Presidencia vasco, Joseba Zubía, declaró ayer que "el partido socialista debe asumir el dictamen y comprometerse con su contenido". "Ya no se trata de las reivindicaciones de un partido", explicó, "sino del acuerdo de todo un Parlamente), y no sería viable una coalición sin el compromiso socialista".

El dictamen es el fruto de cinco años de trabajo. La Comisión de Desarrollo Estatutario fue creada como consecuencia del pacto de Ajuria Enea para definir el concepto de "pleno desarrollo del Estatuto". Fue EA el partido que presionó para incluir ese punto en el acuerdo original de Ajuria Enea, en 1988. Sin embargo, EA y Euskal Ezkerra (EuE), se han separado de la comisión.

Xabier Gurrutxaga (EAEuE), criticó el dictamen porque, señaló, "deja en manos del más fuerte la definición del contenido de las transferencias más importantes".