Las devaluaciones abaratan la compra a los extranjeros de un coche en España

Las tres devaluaciones de la peseta han creado la paradoja de que España sea uno de los países comunitarios más baratos para los extranjeros que quieran comprar un coche nuevo en su territorio, cuando tradicionalmente España era uno de los estados de la CE donde los precios de los automóviles antes de impuestos eran más caros, según un informe comparativo que presentó ayer en Bruselas la Comisión Europea.Los precios, en cualquier caso, no han bajado para los consumidores españoles pero el hecho de que las tarifas se expresen en pesetas es ahora un atractivo para los compradores extranjeros. Con las normas del mercado único, nada impide que alemanes o franceses, por ejemplo, viajen a España a comprar sus automóviles y paguen los impuestos que correspondan en su país de destino. Se produciría así la situación inversa a la de los últimos años, cuando muchos españoles compraron coche en otros países europeos.