El magnate Rupert Murdoch recupera el control del diario más antiguo de EE UU
El organismo regulador de las comunicaciones en Estados Unidos (Federal Communications Comission, FCC) autorizó el martes la compra del New York Post, el diario más antiguo del país, por parte del magnate australiano de la prensa Rupert Murdoch. Por dos votos a favor y uno en contra, los tres miembros del FCC rompieron una regla antimonopolio, permitiendo a Murdoch poseer un periódico y una emisora de televisión en la misma ciudad, Nueva York, la WNYW, que forma parte de la cadena Fox.
La decisión gubernamental se ha basado en que la compra del New York Post por parte de Murdoch evitará el cierre del diario y conservará unos 700 puestos de trabajo.
Rupert Murdoch mantuvo las riendas de, este diario sensacionalista desde 1977 a 1988. Se vio obligado a venderlo por las leyes federales que impedían la multipropiedad de medio! de comunicación en un mismo mercado. Sin embargo, quienes forzaron entonces esa venta, como el senador demócrata Edward Kennedy, hoy apoyan la recuperación del Post.
Apoyo de Mario Cuorno
En su intento por reflotar la nave del viejo diario, Murdoch ha contado incluso con el apoyo del gobernador de Nueva York, Marlo Cuorno.La baza de Murdoch, de 61 años, ha sido su experiencia periodística y su capacidad como empresario de comunicaciones, mientras que sus rivales financieros en el control del New York Post, como el millonario Abraham Hirschfield, aportaban conocimientos en el mundo inmobiliario.
Murdoch posee un imperio de comunicación global, News Corporation, que incluye la cadena Fox Television -de hecho el más nuevo rival de las tres grandes, ABC, CBS y NBC-, ocho emisoras de televisión en Estados Unidos, la revista TV Guide, varios periódicos y semanarios en EE UU y Australia y la cadena británica por cable Sky Television.
El magnate periodístico ya ha desembolsado más de 4 millones de dólares (más de 500 millones de pesetas) en la recuperación del Post desde el pasado mes de marzo, cuando un juez de quiebras le permitió asumir su control temporal, a la espera de una decisión definitiva del FCC.
Para Rupert Murdoch, que pasa la mayor parte de su tiempo en Los Ángeles, controlando sus proyectos cinematográficos y televisivos, la aventura del Post es, según sus colaboradores más cercanos, "una cuestión de honor y de llevar tinta en la sangre".
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