El Papa llama a la unión con los ortodoxos

, Juan Pablo II afirmó ayer en Roma, en presencia de una delegación del patriarcado ortodoxo de Constantinopla, que "la unidad de todos los cristianos al fin del segundo milenio parece cada vez más un imperativo de la fe". El Papa ha invitado a católicos y ortodoxos a "compromete.rse más en el diálogo de la caridad", tras un encuentro de las (los Iglesias en Balamand (Líbano), que ha abierto "una nueva era".

La delegación del Patriarcado de Constantinopla llegó a Roma para la fiestas de San Pedro y San Pablo, patrones de la Iglesia Universal. El Papa ha expresado su confianza en que "este deseo de unidad sea más grande que todas las experiencias negativas del pasado, causadas por fallos humanos".

"Los resultados de la reunión de Balamand deberán ayudar a todas las Iglesias locales, ortodoxas y católicas, latinas y orientales, que viven en la misma región a "instaurar o proseguir sus relaciones de colaboración". "Nuestro camino", dijo Juan Pablo II, "no podrá ser fácil, porque se trata de remontar los viejos hábitos y porque ese cambio sólo puede ser fruto de un esfuerzo continuo de renovación de nuestras Iglesias".

"Sabemos también que el adversario hará todo lo posible por impedirnos progresar hacia nuestro objetivo", dijo en alusión al diablo.