Desmantelar la nuclear de Vandellòs I costará más del doble de lo previsto

Una vez hechos los primeros estudios de ingeniería sobre la central nuclear de Vandellós I, Industria ha estimado los costes de la demolición de la cen-tral en 45.000 millones de pesetas. Esta cifra supera en mucho los cálculos, de entre 11.000 y 24.000 millones, publicados en 1990, cuando se decidió su cierre, según el Fórum. Atómico Español.

A estos costes de desmantelamiento y demolición hay que agregar los del reprocesamiento de las 400 toneladas de combustible nuclear que había en el reactor cuando se decidió su cierre: unos 30.000 millones de pesetas. De hecho, las cifras pueden seguir variando a medida que: pasen los años, porque las tareas más caras serán las de desmantelamiento del cajón del reactor y las estructuras intemas, y éstas no comenzarán en ningún caso antes del año 2025.Actualmente, Hifrensa, la propietaria de la central, está retirando el combustible del reactor a un ritmo de 80 toneladas por año. Ésta es la primera fase del proceso de clausura.

Ministerio de Industria aprobó, en noviembre del año pasado, la propuesta de la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (ENRESA) de desmantelar primero la parte convencional de la central, para dejar después confinada la parte nuclear durante un periodo de entre 25 y 30 años. Durante este tiempo decaerá la actividad de los materiales de alta radiactividad, de modo que después será más fácil y barato desmantelar el cajón nuclear.

Lo mismo que construirla

EMRESA debe presentar antes de junio de 1994 el plan de desmantelamiento y clausura de la central. Desmontar los componentes convencionales, incluidos los edificios, será la segunda fase del proceso. No empezará antes de junio de 1996 y durará entre cuatro y cinco años. Se ha calculado que los trabajos de esta segunda fase costarán alrededor de 10.000 millones de pesetas.La tercera fase será la más cara., y sus costes son los más difíciles de calcular por la lejanía en el tiempo y porque todavía no se sabe exactamente qué tecnologías se utilizarán, ya que no hay en el mundo experiencias de clausura de centrales como Vandellós 1. La estimación actual del ministerio es de unos 35.000 millones.

ENRESA afirma que los actuales cálculos del coste de cierre son conservadores. Las cifras que se discuten se acercan a los 72.000 millones que en su día costó construirla.

En este sentido, un informe del Banco Mundial y el Organismo Internacional de la Energía hecho público esta semana cifra en 94.000 millones de pesetas el coste de convertir en centrales de gas natural cada una de las 25 nucleares de los países del este de Europa que consideran deberían cerrarse antes del año 2000 por problemas graves de seguridad. Los altos costes de la gestión de las centrales nucleares son una de las armas de los ecologistas para oponerse a esta energía.

Los costes de clausura y reprocesamiento de combustible de Vandellós I los asumirá ENRESA, empresa que se financia con el 1,2% de la factura eléctrica que pagan los consumidores españoles. El año pasado, ENRESA recaudó por este concepto 22.534 millones de pesetas para la gestión de residuos radiactivos, según el Fórum Atómico.

ENRESA trabaja en estos momentos en la documentación de detalle para la ejecución de los trabajos. Ha firmado además un protocolo de colaboración con ÉIetricité de France, responsable del desmantelamiento de la central de referencia de Vandellós I, la de Saint Laurent des Eaux I; y que posee un 25% de Hifrensa.