El Vaticano condena "la invasión de la pornografía"

La Santa Sede defendió ayer el derecho de las familias a ser liberadas de la "invasión" de las "imágenes pornográficas" en sus casas y de la "agresión" de espectáculos contrarios al amor conyugal. Estas son las principales conclusiones del congreso sobre los derechos de la familia y los medios de comunicación que se celebró a primeros de mes en Roma, con la participación de 50 expertos de todo el mundo.La familia, dice el documento en las conclusiones, difundido ahora por el Vaticano, tiene el derecho a ser ayudada por los medios de comunicación en el cumplimiento de sus tareas y de sus finalidades. El documento añade que la familia tiene también el derecho a "no ser agredida por espectáculos contrarios a la dignidad de la persona, en particular a la dignidad de la mujer y del amor conyugal, uno e indisoluble".

En el caso de la televisión, los participantes calificaron de "alarmante" la incidencia de la pornografía y de las escenas de carácter sexual en un contexto preferente de relaciones extraconyugales.

El presidente del Consejo para la Familia, el cardenal colombiano Alfonso López Trujillo, dijo en su intervención que los medios de comunicación social, mientras encierran tantas posibilidades de ejercer una influencia positiva, tienen también el poder de ejercer una manipulación de las conciencias y de la vida familiar.

"Medios propios"

En ese sentido, el documento final afirma el derecho de las familias cristianas de ser apoyadas por los "medios propios" de comunicación social de inspiración cristiana y de servirse de programas de evangelización y que los medios públicos y privados, por su parte, den "una información correcta y respetuosa de los hechos religiosos".El capítulo de la televisión mereció la mayor atención por parte de los conferenciantes, que advirtieron sobre los peligros de una mala utilización de la cultura de la imagen.

Entre estos peligros, los participantes citaron la inducción a la pasividad, el aislamiento del sujeto de la sociedad, la presentación de una visión distorsionada de la realidad, la exaltación del éxito fundado en el dinero fácil y el exceso de violencia y de la sexualidad desvirtuada.

Más preocupante es la reflexión referida a los niños. Los participantes en el congreso debatieron los datos de una investigación realizada en Italia, Estados Unidos y América Latina, cuya conclusión es que la televisión tiende a constituir siempre la presencia más constante durante toda la jornada.

En algunos países, el 70% de los dibujos animados que ofrece la televisión contiene escenas de violencia, mientras que en Estados Unidos los niños asistirían en sus primeros ocho años de vida a 15.000 homicidios por la pequeña pantalla.

Otras preocupaciones de los conferenciantes son la presión de la publicidad (18 minutos al día) y la incidencia de la pornografía y de las escenas sexuales, preferentemente de relaciones extraconyugales.

El documento considera igualmente peligrosa la oferta comercial de videocasetes de contenido erótico.