La oposición marroquí denuncia fraudes en las elecciones legislativas

Portavoces de los partidos de la oposición y de la mayoría gubernamental de Marruecos coincidieron ayer en asegurar a EL PAÍS que se habían cometido importantes irregularidades en las elecciones legislativas, a pesar de los llamamientos efectuados por el rey en favor de un proceso "limpio" y "honesto". No hay confirmación oficial de estos hechos. Ayer fueron convocados más de 11 millones y medio de electores, que escogieron por sufragio universal directo a los 222 diputados de los 333 de la Cámara.

Un portavoz de la Unión Socialista de las Fuerzas Populares (USFP), uno de los principales partidos de la oposición democrática que concurre a los comicios en coalición con los nacionalistas del Istiqlal, aseguró ayer que estos fraudes se habían cometido al menos en 20 provincias de Marruecos, sobre un total de 60. Este balance provisional fue anunciado cuatro horas después de abrirse los colegios electorales por el profesor Mohamed Guessus, miembro del buró político de la USFP.Las anomalías más importantes, según los socialistas, se habían cometido en las regiones montañosas del Medio y Alto Atlas y del Rif, así como en algunas provincias del Sáhara. Estas irregularidades afectarían también a algunas circunscripciones de las grandes ciudades y beneficiarían a los candidatos oficiales e independientes.

El profesor Guessus puso sobre la mesa un paquete de 30 cartillas electorales que, según él, fueron recuperadas en la ciudad de Salé, agregada a Rabat, cuando eran vendidas a 200 dirhams la unidad -2.600 pesetas- por dos individuos que dijeron haberlas robado en favor de un candidato independiente. Estas cartillas hubieran permitido votar varias veces de forma fraudulenta.

El portavoz de la USFP aseguró que se trata del mismo fenómeno y el mismo tipo de irregularidades descubiertas en las elecciones locales y comunales de octubre. Añadió de forma tajante que "cuando un hecho de estas características se repite no puede considerarse que está provocado por el azar, sino que es un fenómeno originado por las estructuras y obedece a instrucciones muy concretas".

Lo más sorprendente es que las anomalías y fraudes electorales fueron también denunciados por los partidos de la mayoría gubernamental. Mohamed Aoujar, miembro del Partido Agrupación Nacional de los Independientes (RNI), que encabeza Ahmed Osman, el cuñado del rey, afirmó a El, PAÍS que se sentía "defraudado por la marcha de las elecciones" ya que esperaba "un proceso limpio y transparente".Nuevo equilibrioVisiblemente afectado, este responsable del RNI afirmó que esta operación de "gimnasia electoral" ha afectado a todos los partidos y organizaciones y según su opinión intenta asegurar la creación de un nuevo "equilibrio gubernamental" semejante al configurado en 1984 por cuatro partidos oficialistas: la Unión Constitucional, la Agrupación Nacional de los Independientes, el Movimiento Popular y el Partido Nacional Demócrata.

Pero Mohamed Aoujar se negó, sin embargo, a identificar a los responsables de estos supuestos fraudes. Recalcó: "Es muy fácil acusar al Ministerio del Interior de estas anomalías", pero la verdad es que "los partidos de la oposición son corresponsables de los hechos".

Si se confirman todas estas irregularidades podría quedar gravemente afectada toda la credibilidad del proceso político de "pequeños pasos hacia la democracia", que desde hace 30 años viene impulsando con el propio rey Hassan II.