Solchaga llama "conspiración contra el empleo" a las subidas pactadas entre empresarios y trabajadores fijos

El ministro de Economía, Carlos Solchaga, afirmó ayer que la "dócil aceptación de nuestros empresarios a las subidas salariales reclamadas por los asalariados fijos constituye una verdadera e insolidaria conspiración contra el empleo". Solchaga confirmó que la economía española tendrá un crecimiento nulo o negativo y que se reducirá el empleo en un 4%, es decir, 480.000 empleos. Los países industrializados, añadió, viven la recesión más grave que se recuerda desde la II Guerra Mundial y que, por ello, los organismos internacionales se muestran cautelosos para poner fecha a la recuperación.

Durante la sesión de clausura de la 67 Asamblea General de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), Solchaga afirmó que esa "conspiración va dirigida contra los trabajadores jóvenes que no consiguen trabajo y contra los contribuyentes a los que en última instancia corresponde sufragar el aumento del gasto en el seguro de desempleo". Según Solchaga, los sueldos subirán este año por encima del 6% y "los empresarios lograrán que sus costes salariales agregados crezcan algo menos del 2%, ya que reducirán el empleo en aproximadamente un 4%".El ministro se extendió sobre los aspectos de los costes laborales en la actual situación económica al añadir que "el análisis de la negociación colectiva en estos últimos meses produce desazón, porque ilustra la escasa sensibilidad del crecimiento nominal de la remuneración media por trabajador a la evolución del empleo". De ahí, que el Gobierno deba recomendar moderación en las subidas salariales porque repercuten de forma directa en el presupuesto del Estado, recalcó.

El ministro, tras reconocer que este año la economía española tendrá "un crecimiento real nulo o ligeramente negativo", afirmó que el objetivo a medio plazo es mantener el equilibrio presupuestario para lo cual es necesario "reorientar el gasto público hacia el apoyo a la inversión, la generación de empleo y la actividad productiva".

El giro desfavorable de la coyuntura internacional ha incidido en la economía española cuando ésta se encontraba todavía aquejada de desequilibrios estructurales y cuya terapia, descrita en el Programa de Convergencia, ha comenzado a aplicarse, aunque sus efectos tardarán algún tiempo en manifestarse en toda su amplitud, según explicó el responsable de Economía.

Sobre los tipos de interés afirmó que tenderán a los vigentes en Europa aunque el ritmo dependerá de los progresos que alcance la economía en materia de inflación.

Mayor competitividad

También reconoció que en materia fiscal "no hay margen para emprender políticas activas de estímulo de la demanda" y recalcó que las recientes devaluaciones de la peseta han mejorado la competitividad de las empresas.

Tras repasar la situación económica general, se centró en las cajas de ahorro, sector por el que mostró su admiración por su colaboración en el desarrollo de progamas públicos como el de las viviendas de protección oficial (VPO), así como por el hecho de que, desde la competencia, las cajas hayan ganado terreno a los bancos. Solchaga señaló posteriormente que Economía había visto con preocupación el incremento del 11% en los gastos de explotación de las cajas durante al pasado año, aunque a continuación matizó que "bien es cierto que frente a la significativa reducción de empleo en la banca, las cajas en su conjunto lo aumentaron".

El ministro se mostró satisfecho de las fusiones que se han producido en el sector de las cajas de ahorros y les animó a que emitan las cuotas participativas, una figura similar a las acciones de los bancos pero que no da derecho a voto.

Entre los previsibles proyectos para la próxima legislatura, Solchaga citó medidas contra el blanqueo del dinero procedente del narcotráfico.

El presidente de la CECA, Braulio Medel, hizo una defensa de la actual naturaleza de las cajas y de sus progresos en la gestión y en la cuenta de resultados. Destacó que las cajas han incrementado en 10 puntos su cuota de mercado en la última década y que han impulsado "una gran labor social dónde están instaladas".

Medel Reconoció que el sector ha aumentado sus comisiones, pero aseguró, contestando públicamente al gobernador del Banco de España, que las cajas cobran menos comisiones que los bancos y citó los datos de la entidad emisora para sustentar su defensa.