Santillana del Mar acoge una muestra de platería iberoamericana

La Torre de Don Borja acoge desde ayer y hasta el próximo mes de septiembre una bellísima exposición dedicada a la platería iberoamericana, integrada por unas 400 piezas de uso civil y religioso. La apertura de la muestra, una de las más completas que sobre esta temática han podido verse en España durante los últimos tiempos, registró la presencia de una nutrida representación de la sociedad cántabra invitada por la Fundación Santillana, con asistencia de su presidente, Jesús de Polanco.Con la fundación ha cooperado para hacer posible esta singular exposición el Museo del Gaucho de Montevideo (Uruguay), cuyo director, Fernando Assunçao, explicó a los asistentes la influencia que a lo largo de siglos pasados tuvo la riqueza de la plata en la cultura y tradiciones gauchas. El museo, fundado en 1978, está presente con 25 soberbios objetos de plata utilizados por antiguos hacendados y de alguna forma relacionados con actividades ecuestres. El propio Assunçao ha cedido para esta ocasión valiosas piezas de su colección privada.

Enrique Campuzano, doctor en Historia del Arte y comisario de la exposición, habló en la Torre de Don Borja sobre la platería colonial. Tras su llegada a tierras de ultramar, los españoles comprendieron pronto las posibilidades artísticas de la platería, y así surge en 1573 en México, a semejanza de los constituidos en Castilla, el primer -gremio de plateros, cuyas actividades serían fomentadas enseguida por los reyes de España, especialmente Felipe III y Felipe IV. El barroco está presente hasta el siglo XIX enriquecido con un decorativismo propio del estilo indígena.

Cuatrocientas piezas

La exposición reúne unas setenta piezas de uso religioso con más de trescientas de aplicación civil. La muestra permite a sus visitantes no sólo admirar la platería como obra artística, sino adentrarse en el proceso del trabajo en las minas, los métodos utilizados para la extracción del mineral y su posterior manipulación en los talleres. Uno de éstos es reproducido en la Torre de Don Borja y sirve para difundir los orígenes de la plata.Objetos decorativos de todo tipo y de uso práctico, desde vajillas a cucharones y alfileres, aparecen junto a los de uso religioso, tales como custodias, cálices, cruces, vinajeras y lámparas. A destacar por su importancia la presencia de múltiples piezas referentes al mundo del caballo enviadas por el Museo del Gaucho. La más valiosa entre las piezas exhibidas acaso sea la custodia de la catedral de Santander, de plata peruana, y con casi tres siglos de antigüedad, junto a un cáliz procedente del mismo templo, primera creación de platería llegada a España en la segunda mitad del siglo XVII.

La exposición puede ser visitada desde ahora hasta septiembre todos los días de la semana, excepto los lunes. La entrada es gratuita.