_
_
_
_

Monárquicos y ex comunistas forman un Gobierno de coalición en Camboya

Juan Jesús Aznárez

La huida a Vietnam el pasado martes del príncipe Norodom Chakrapong, que encabezó un intento fallido de secesión en el este de Camboya, facilitó ayer la formación de una coalición de gobierno, precaria y provisional. El Ejecutivo está presidido conjuntamente por el primer ministro en el Gobierno derrotado en las urnas, Hun Sen, y el príncipe Ranarid, líder del monárquico FUN-CINPEC, partido ganador de los comicios por estrecho margen. La tercera fuerza electoral, de inspiración budista, aceptó la fórmula, según informó un portavoz oficial.

La Asamblea salida de las elecciones celebradas entre los días 23 y 27 de mayo bajo control de la ONU, primeras en más de dos décadas, dispone de tres meses para redactar la Constitución encargada de sentar las bases de la convivencia democrática. Después se formará el Gobierno definitivo. Los rencores entre los integrantes de la coalición son tan profundos como previsibles los altercados durante la anunciada convivencia. El reparto de carteras será el primer escollo.Hun Sen fue dirigente de los jemeres rojos hasta perder, en 1977, la batalla por el control del poder y huir después a Vietnam para no ser pasado por las armas. Debe su cargo a la invasión vietnamita que en diciembre de 1978 expulsó del Gobierno a la formación maoísta que iba a acabar con la vida de un millón de compatriotas. El príncipe Ranarid, hijo de Sihanuk y hermanastro de Chakrapong, fue comandante militar de una de las tres guerrillas que combatieron durante 13 años el Gobierno de Hun Sen. Esta alianza incluyó a los jemeres rojos y a un grupo armado reconvertido en partido de inspiración budista, que logró 10 de los 120 escaños de la Asamblea. El FUNCINPEC consiguió 58, y el Partido del Pueblo Camboyano (ex comunista), 51.

El príncipe Norodom Sihanuk, un hombre cuya zigzagueante biografía política explica mucho sobre la tragedia camboyana, ha propuesto que el teniente general John Sanderson, jefe militar de la UNTAC (autoridad provisional de la ONU) mande también las Fuerzas Armadas de Camboya hasta que el contingente internacional agote su misión, a finales de agosto próximo.

Los jemeres rojos, que no participaron en las elecciones, apoyaron la formación de este Gobierno provisional, pero insistiendo en la necesidad de dotar de "verdadero poder" a Sihanuk, jefe de Estado provisional e imprescindible en cualquier plan de paz.

Tanto este Gobierno de coalición como la desaparición de la amenaza secesionista permiten reconducir la operación de paz anunciada por la ONU durante la firma de los acuerdos de paz de París de 1991.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_