El canciller Kohl promete facilitar a los inmigrantes turcos el acceso a la nacionalidad alemana
El canciller alemán, Helmut Kohl, anunció ayer que tiene la intención de llevar a cabo una reforma del código de la nacionalidad antes de que finalice su mandato con el objetivo de facilitar la integración de los extranjeros a través de la concesión del pasaporte alemán. El anuncio fue realizado en el curso de un debate en el Bundestag (Parlamento) sobre la ola de xenofobia desencadenada tras la muerte el pasado 29 de mayo de cinco mujeres turcas en un incendio racista en la ciudad de SolingenEn cambio, Kohl evitó cuidadosamente referirse a la posible autorización de que los extranjeros residentes en Alemania pudieran gozar de doble nacionalidad, como pidió el Gobierno turco tras la tragedia de Solingen. "Creo que, en principio, se debe evitar la multinacionalidad", aseguró el canciller. Kohl hizo notar que la flexibilidad introducida en los últimos años en la legislación actual sobre la naturalización es "poco utilizada porque se exige como regla general el abandono de la nacionalidad de origen".
El canciller añadio que "el código de la nacionalidad debe ser modificado para que las posibilidades actuales de naturalización sean mejor utilizadas". Las medidas afectarán sobre todo "a los jóvenes turcos nacidos aquí, y que consideran a Alemania como su patria y están dispuestos a cumplir con sus deberes de ciudadanos de nuestro Estado democrático".
Frente a la violencia neonazi, Kohl dijo que tiene en proyecto reforzar el. arsenal legislativo contra los actos violentos. Añadió que la lucha contra los agresores xenófobos es "primordialmente tarea de los Estados federados", pero se mostró partidario de dar mayores competencias a las oficinas para la protección de la Constitución (espionaje interior), así como a la apertura de los bancos de datos que "no deben ser ya tabú, pues lo único que hacen es impedir el intercambio informativo".
El canciller recordó en su discurso que Alemania tiene 6,5 millones de extranjeros, y de ellos alrededor de 1,8 millones son turcos, el 28% de total. El 63% de esa población turca lo integra j jóvenes menores de 30 años. Precisó también que el 70% de los inmigrantes turcos viven en Alemania desde hace más de 10 años y el 20% desde hace más de 20. Kohl aludió también a la importancia económica de esos 6,5 millones de extranjeros, ya que aportan anualmente a la economía alemana 200.000 millones de marcos (más de 15 billones de pesetas).
El ministro de Exteriores, Klaus Kinkel, subrayó que "la xenofobia es una violación de los derechos humanos".
