Adiós a los rusos de Cuba

Cuba y Rusia pusieron ayer punto final a 30 años de estrecha colaboración militar. Lo hicieron con sencillez en el Mausoleo del Soldado Internacionalista Soviético, un monumento construido en 1978 cerca de La Habana para conmemorar el 60º aniversario de las Fuerzas Armadas de la URSS. La URSS ya no existe, pero varios generales cubanos y rusos se reunieron aquí ayer, rodeados por medio centenar de tumbas con inscripciones en cirílico, y despidieron a los últimos soldados de la brigada militar que la Unión Soviética destacó en la isla durante la crisis de los misiles de 1962. Sólo 300 soldados permanecerán aún en Cuba hasta julio.Fue un acto sencillo, pero profundo y cargado de electricidad. Los soldados rubios que escuchaban marcialmente los discursos de sus jefes antes de partir hacia Moscú simbolizaban el fin de una alianza que encarnó durante años la guerra fría. Tras ellos quedaba el recuerdo de un conflicto que puso al mundo al borde de una guerra nuclear, un acuerdo que permitió a Cuba crear el mejor Ejército de América Latina y una guerra africana donde combatieron casi 400.000 cubanos. También subsidios y ayudas que el Gobierno de Fidel Castro empleó en crear el sistema de salud y educación más eficiente del continente.

Durante los 30 años de relaciones entre' Cuba y la URSS hubo momentos de tensión y de estancamiento económico, pero las tropas. siguieron en la isla. Aun cuando la agresividad empañó la política, los militares de ambos países mantuvieron estrechos contactos. Así fue hasta el 11 de septiembre de 1991, cuando Mijail Gorbachov y el entonces secretario de Estado de Estados Unidos, James Baker, anunciaron, tras una ronda de conversaciones en Moscú, que la Unión Soviética retiraría todas sus tropas de Cuba. Un año más tarde, Rusia, ya heredera de la URSS, y el Gobierno cubano acordaban que antes de julio de 1993 debían salir de la isla los 1.800 soldados que quedaban en la brigada militar.

Cuba posee un Ejército de 150.000 hombres, más 190.000 reservistas, que, si se añaden a los miembros de las milicias de tropas territoriales, suman más de tres millones de cubanos capaces de empuñar un arma.

Además, en la isla hay cientos de tanques, 240 aviones de caza del tipo Mig, lanchas de guerra, fábricas de armas y de minas y millones de municiones. Sin embargo, el propio Raúl Castro, hermano de Fidel y ministro de Defensa, admitía que antes la URSS facilitaba gratis todo el armamento, valorado en más de un billón de pesetas, y las piezas de repuesto. "Desde hace dos años, ya no recibimos nada", afirmaba.

La ceremonia militar de ayer fue sobre todo simbólica, ya que Rusia no se ha querido desprender del centro de espionaje radioelectrónico de Lourdes, cerca de La Habana, de donde obtiene el 70% de Su información estratégica. En este centro, que Rusia paga en dólares, permanecerán entre 500 y 1.000 soldados y técnicos.